Aznar niega que España actuara con precipitación en las elecciones

José María Aznar descartó ayer que, ni siquiera a la vista de lo ocurrido en las últimas horas, se pueda hablar de precipitación en la decisión de su Gobierno a la hora de respaldar totalmente el último y polémico triunfo electoral de Alberto Fujimori y de enviar a la toma de posesión del dimitido dirigente peruano al vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy.Los demás países europeos se hicieron representar solamente por sus embajadores, en un signo claro de discrepancia con lo sucedido. "La historia no se escribe como uno quiere, se escribe como es", dijo Aznar.

En opinión del presidente del Gobierno, lo que se hizo fue lo correcto, ya que permitió, con el concurso de "Argentina, Brasil, Chile y de todos los países iberoamericanos, llegar a un acuerdo en el marco de la Organización de Estados Americanos para que Fujimori y el líder de la oposición, Alejandro Toledo, garantizaran la transición democrática en favor de los ciudadanos peruanos, a pesar de sus diferencias sobre los resultados electorales. "Esa es la historia, y lo demás son piruetas", reiteró el presidente.

Por lo demás, Aznar prefirió no concretar qué opinión le merece la decisión del ex presidente peruano de abandonar su país. "Creo que probablemente a todos los que estamos aquí nos merecería el mismo juicio".

"Lo importante", prosiguió, "es que el procedimiento electoral se aplique, y que haya un Gobierno lo antes posible con todas las garantías para la democracia y para la libertad del pueblo peruano".

Por su parte, el presidente costarricense, Miguel Ángel Rodríguez, que participaba en la conferencia de prensa conjunta realizada ayer en San José con motivo de la visita del presidente español, afirmó que su Gobierno "también defiende con fuerza ese llamamiento para que el proceso peruano permita la pronta celebración de elecciones" y la recuperación de un gobierno estable y legítimo".