El fiscal pide ocho años a dos polícias nacionales por tráfico de drogas

La Audiencia juzga un supuesto grupo de traficantes de droga que actuaba en La Ribera Alta. Los traficantes eran dirigidos por un ex jugador de pelota valenciana. Entre los acusados hay dos hermanos que eran policías nacionales de la Comisaría de Alzira. Uno de ellos fue detenido con una tonelada de hachís. El fiscal pide para cada uno de los acusados nueve años de cárcel y una multa de 60 millones de pesetas y ocho para los dos policias.

Según el fiscal, el grupo estaba dirigido por José V. S., un ex jugador de pelota valenciana. Los traficantes se reunían en su casa de Tous y en el trinquete de Carlet y utilizaban como tapadera una empresa dedicada a la venta de bacalao propiedad del también acusado, Alfonso N.S. Uno de los sentados en el banquillo, Javier M. L., apodado con el sobrenombre de El soterrador, se encargaba de la distribución de la droga y de recaudar el dinero obtenido con su venta. Según el fiscal, Enrique C. P. y Ernesto G. D., también se dedicaban a la distribución y venta de la droga. A Enrique C.P. se le incautaron en su domicilio 843 pastillas de extásis y dos bolsas con 165 gramos de speed, sustancias que le fueron entregadas por Ernesto G. Otro de los acusados es Miguel G. R, un granjero de L'Olleria al que se le acusa de relacionarse para traficar con el jefe del grupo.En relación con este mismo asunto los agentes detuvieron el 29 de marzo de 1996 al policía nacional Vicente B. R., junto con Francisco R. D. Ambos viajaban en una furgoneta alquilada por el hermano de Vicente B. R., el también policía nacional Salvador B. R. La detención se produjo en el peaje de la autopista A-7 a su paso por Algemesí. En el interior del vehículo se encontraron 40 fardos de hachís con un peso aproximado de una tonelada. En el juicio los acusados negaron conocerse más allá de circunstancias casuales. El letrado defensor de los policías acusados, Julio Sánchez, pedirá la absolución de éstos al considerar que se han cometido errores de procedimiento. Sánchez aseguró que la operación formaba parte de una investigación interna de la policia iniciada en 1994 y en la que "se apuntaba muy arriba dentro de la Comisaría de Alzira". El abogado expresó sus dudas sobre los hechos que rodearon la aprehensión del hachís.