Profesores de Derecho de Granada se limitan en sus clases a dictar apuntes antiguos

Los métodos docentes utilizados en la Facultad de Derecho de Granada están anticuados y no promueven el razonamiento ni la reflexión crítica de los estudiantes. Buena parte de los profesores se limitan a dictar apuntes, lo que hace absurda la asistencia a clase e impide la participación activa del alumno. Ésta es una de las principales conclusiones del informe de autoevaluación del centro, realizado en el último año por profesores, estudiantes y personal de administración. El estudio destaca la escasa labor investigadora de los docentes y la necesidad de un nuevo edificio para solucionar las carencias de espacio.

Más cercanía

No todos los resultados son negativos. La calidad de la docencia es, en términos generales, "satisfactoria". El centro "no sufre la masificación de otras facultades de Derecho", y tiene una "razonable" ratio de 125 alumnos por grupo. La productividad de los profesores es "muy alta", máxime teniendo en cuenta "la excesiva carga docente" que sufren, con entre 185 y 240 horas de clase por curso. El número de becas de investigación obtenidas y tesis doctorales leídas "es satisfactorio", aunque sólo "algunos departamentos" presentan resultados "muy positivos" en investigación. Pero, en general, el informe interno es enormemente crítico con la calidad de la enseñanza y la investigación de la Facultad de Derecho.Sale muy malparado el método de enseñanza, basado mayoritariamente en la lección magistral. "Los alumnos denuncian que los profesores se limitan a dictar unos apuntes que en ocasiones coinciden literalmente con versiones de muchos años atrás", señala el informe. Este extendido comportamiento convierte en "absurda la asistencia a clase cuando el profesor se limita a leer, sin ninguna apreciación crítica, unos folios que el alumno debe simplemente transcribir o puede conseguir mediante fotocopia".

El sistema de clases magistrales acarrea, según la autoevaluación, una "falta de diálogo durante la enseñanza" y que "el aprendizaje se fundamente en un método memorístico" que no invita al alumno a la reflexión. Sólo en "un tercio de las asignaturas existe una participación activa de los estudiantes".

Esta situación es aplicable tanto a la formación teórica como a la escasa enseñanza práctica. La solución, según el informe, debe pasar por "la modernización del método pedagógico, que fomente la participación del alumno a través de métodos más dialógicos o socráticos" y "el impulso de la crítica científica".

A pesar de esta visión negativa, los estudiantes otorgan "una puntuación alta" de 6,6 a la actividad docente y valoran "la claridad y orden de la exposición" con un 6,7. Entre un 60% y un 65% del alumnado asiste regularmente a clase y "la cifra de éxito académico es razonable", siendo las asignaturas evaluadas con examen oral las más difíciles de aprobar.

Los estudiantes se quejan de lo poco accesibles que resultan los profesores. Aunque, se da la paradoja de que los docentes suelen cumplir sus horas de tutoría y los alumnos las usan muy poco. Otra deficiencia de la titulación radica en el excesivo número de profesores asociados existentes. Sólo el 52% de los docentes de la facultad es numerario, mientras que el 47% no tiene plaza fija. Por ello, concluye el informe, "resulta indispensable una política de promoción e incentivo para la conversión de profesores asociados, mayoritariamente con dedicación a tiempo completo, en profesores numerarios".Pero "el punto más débil de la licenciatura" es la escasa calidad de la investigación. "El elevado número de profesores no va acompañado de una productividad investigadora proporcional", señala el demoledor estudio. "El perfil del profesorado es más docente que investigador. Esta circunstancia debe ser valorada negativamente, ya que la calidad y la cantidad de la investigación repercute de forma directa en la propia calidad de la enseñanza". De esta crítica apenas se salvan cuatro de los 15 departamentos existentes en la facultad.

El comité de evaluación que realizó el informe llama también la atención sobre las deficientes infraestructuras. Carencias que deberían ser resueltas con la construcción de "un nuevo inmueble integral y moderno", que sustituya al edificio histórico de Plaza de la Universidad. "Más de la mitad de los grupos sufren los inconvenientes de la falta de aulas" y los alumnos suspenden con un 3,7 a las actuales instalaciones. Fundamental es también para la comunidad de Derecho centralizar en un solo lugar el servicio de biblioteca, disperso en estos momentos por los distintos departamentos.