Perales se compromete a tener planes de emergencia para vertidos y accidentes con mercancías peligrosas en 18 meses

Mapas de riesgo

El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, anunció ayer el comienzo de los trabajos de elaboración de sendos planes de emergencia autonómicos para actuar en casos de vertidos tóxicos que afecten al medio ambiente y de accidentes en el transporte de mercancías peligrosas. El compromiso de Perales, quien firmó un convenio de colaboración con la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, es tener listos ambos planes en 18 meses. La Junta aprobó el Plan Territorial de Emergencias de Andalucía en octubre de 1999 y ha tardado, por tanto, más de un año en iniciar su desarrollo sectorial. "Ojalá todo se hiciera en un año", indicó Perales en conferencia de prensa, y negó que su departamento haya estado "de brazos cruzados". El consejero aseguró que durante estos meses se ha elaborado el anteproyecto de la ley de Emergencias de Andalucía y se han fortalecido los recursos del Centro de Coordinación de Emergencias, (Cecem), "un servicio de protección que trabaja las 24 horas".

Perales anunció convenios similares con las Consejerías de Salud, Industria y Obras Públicas para seguir desarrollando el Plan Territorial de Emergencias. Por su parte, Fuensanta Coves subrayó que la colaboración de su departamento con Gobernación para planificar las actuaciones de la Junta en casos de emergencia medioambiental "no tiene precedentes en otras comunidades autónomas". La consejera recalcó que en estos planes se aprovechará la experiencia acumulada por la Junta tras el vertido tóxico de Aznalcóllar (que tuvo lugar en abril de 1998). Coves aseguró que la revisión del inventario de balsas mineras prometida por el presidente andaluz, Manuel Chaves, hace dos años, se culminará "en breve".

El primer cometido de los técnicos de Medio Ambiente será elaborar un mapa de riesgo de posibles vertidos tóxicos con impacto grave en el medio ambiente. En este campo, se identificarán los puntos donde puedan darse vertidos industriales, roturas de balsas mineras, fugas en oleoductos o episodios contaminantes en las costas. De aquí se excluyen vertidos considerados menores, como los habituales de alpechín (residuo de la aceituna) en los ríos. Además de participar también en el plan de emergencia por accidentes en transportes de mercancías peligrosas, Medio Ambiente diseñará las medidas de restauración necesarias en ambos planes. La Consejería también elaborará otro mapa de riesgo en el que evaluará el impacto en diferentes ecosistemas de desastres naturales, como sequías, inundaciones o terremotos.