El alcalde y el edil de Urbanismo de Málaga escenifican un cierre de filas ante la crisis
En el día después de la dimisión del concejal del distrito de Churriana, el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Málaga, del PP, se esforzó ayer por dar imagen de cohesión y por desterrar cualquier atisbo de crisis. El alcalde, Francisco de la Torre, eximió de toda responsabilidad al concejal de Urbanismo, Manuel Ramos, en el asunto de los chalés sin licencia promovidos por un hermano de éste en Churriana, pese a admitir cierta lentitud en la actuación de la gerencia. Esta polémica está en el origen de la dimisión de Antonio Álvarez. Para tratar de zanjar polémicas, De la Torre reiteró que se van a reforzar los medios para el control de la legalidad urbanística en la ciudad.
Francisco de la Torre y Manuel Ramos comparecieron a mediodía en una rueda de prensa conjunta convocada en la misma mañana. La excusa fue la presentación del proyecto del parque de la Laguna de Barrera, que el lunes aprobará el consejo de Urbanismo con un presupuesto de 274 millones de pesetas, pero el propósito último del acto era en realidad dar apariencia de normalidad y, sobre todo, de cohesión dentro del equipo de Gobierno.La dimisión de Álvarez ha dejado en una situación comprometida al concejal de Urbanismo, ya que la justificó en el acoso al que ha sido objeto desde la oposición con varias denuncias sobre irregularidades urbanísticas en el distrito. De este mismo acoso podía sentirse víctima el concejal de Urbanismo, ya que una de estas denuncias se refieren a la construcción de un conjunto de viviendas sin licencia por parte de un hermano de Ramos en terrenos que compró a familiares del concejal dimitido.
El concejal de Urbanismo aseguró que nunca se ha planteado dimitir y que asume todas las responsabilidades que pueda tener "pero a partir de un momento determinado". Ramos fue nombrado concejal de Urbanismo el pasado 16 de octubre, fecha hasta la que fue primer teniente de alcalde y delegado de Personal y Policía Local.
El alcalde defendió la actuación de Ramos sin titubeos. Recordó que la propia gerencia de urbanismo ya ordenó la paralización de las obras antes de que se produjera la denuncia del PSOE y, aunque admitió que este organismo quizá ha actuado con lentitud, "no estaba el señor Ramos al frente". "Aquí está claro que hay un infractor, sea hermano o no de quien sea, y el Ayuntamiento ha actuado", dijo.
Preguntado si tiene más capacidad de encaje que el dimitido Álvarez, de quien el alcalde ha dicho que le ha faltado "cintura política y paciencia para encajar el acoso", Ramos evitó entrar en comparaciones y proclamó que "todo el equipo de gobierno trabaja unido con el alcalde y asume todas las responsabilidades que a cada uno le correspondan".
A pesar de que algunos dirigentes del PP han reconocido que los continuos cambios de concejales, más el relevo en la alcaldía en mayo tras el nombramiento de Celia Villalobos como ministra, han podido provocar una ralentización en la gestión municipal, el alcalde intenta dar la apariencia de lo contrario. "El trabajo no se para porque haya cambios en el equipo de gobierno".
Con la dimisión de Álvarez son ya seis los concejales sustituidos por diferentes motivos de los 19 que el PP obtuvo en las elecciones municipales hace apenas año y medio.
El presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, ha reconocido que "todas las circunstancias adversas han producido una situación que hace que el equipo tenga que iniciar una nueva andadura con vigor".
De la Torre anunció que la dimisión de Álvarez no provocará una nueva remodelación en el equipo de gobierno -ya hizo una hace un mes- y que "lo más probable" es que se asignen las delegaciones de Servicios Operativos y Régimen Interior que Álvarez tenía a otro concejal, en tanto que ya estaba anunciado que José Eugenio Hazaña, responsable de Campanillas, se haga cargo también del distrito de Churriana.
