El PP rechaza las bajas parentales de diputados por cuestión formal

El Grupo Popular votó ayer en las Cortes en contra de la toma en consideración de una proposición de ley presentada por los socialistas para reformar la ley electoral valenciana con el objetivo de permitir las bajas parentales de los diputados. Después de que el Consell manifestara su criterio contrario a la tramitación de la propuesta, los populares la rechazaron alegando una cuestión formal y por considerar que debería ser fruto del consenso de todos los grupos. Los socialistas están convencidos de que el rechazo del PP se debe a que se trata de una iniciativa suya.Pese a considerar "positiva" la iniciativa de regular las bajas y sustituciones por maternidad y paternidad de los diputados, el Consell la rechazó por considerar, entre otras cuestiones, que no resolvía adecuadamente el problema. Frente a ello, la diputada socialista Conseulo Catalá, que defendió la proposición, dijo que las dudas de carácter técnico o jurídico que plantea el Consell "no pueden servir de excusa para frenar el acceso al derecho del permiso parental". Además, rechazó la "solución tecnológica" propuesta por el Consell, que tachó de "reduccionista", porque considera que la labor parlamentaria "se limita a votar" y "se carga la esencia del permiso parental".

La diputada popular Macarena Montesinos dijo que su grupo está dispuesto a "conciliar la vida política y la vida familiar", pero señaló que los socialistas no han tenido "voluntad de diálogo" para llevar adelante la iniciativa y les acusó de "utilizar el arma del rodillo incluso desde la oposición", por lo que pidió su retirada, para que todos los grupos alcancen una propuesta consensuada. Ante esta postura, Catalá propuso al PP que presentara una transaccional a partir de su iniciativa, posibilidad que el PP rechazó. Montesinos dijo que la propuesta de los socialistas era "muy difícil de transaccionar" y se mostró contraria a aprobar algo que no fuera "fruto de la reflexión".

Plan eólico

Por otra parte, el consejero de Industria, Fernando Castelló, que compareció para explicar el Plan Eólico, defendió que sea la iniciativa privada la que lo desarrolle y rechazó las críticas de la oposición, que, además de considerar que el proyecto llega con retraso, cree que está hecho "para el beneficio de las empresas privadas" y que "ataca las competencias municipales".Según Castelló, el plan supondrá la inversión de 200.000 millones de pesetas, creará 20.000 puestos de trabajo directos, evitará la emisión de 3,2 millones de toneladas de CO2 al año, permitirá abastecer a 1.870.000 familias, sustituirá el consumo de 400.000 toneladas de petróleo y reducirá un 50% la dependencia energética de la Comunidad Valenciana".

El portavoz de EU, Joan Ribó, preguntó dónde están el mapa eólico valenciano y las mediciones que justifican la elección de las zonas para instalar los parques, que no se incluyen en el plan. Castelló alegó que los datos de las mediciones son "confidenciales" y Ribó le replicó que son "particulares", porque los han recabado las empresas que acudirán a la adjudicación.