IC y ERC encabezarán juntos una manifestación para expresar sus diferencias con Joan Clos

El túnel de Horta tensa las relaciones de los tres socios del gobierno de Barcelona, a cuyo frente figura el alcalde socialista Joan Clos. Imma Mayol y Jordi Portabella, tenientes de alcalde de IC-V y de ERC, respectivamente, encabezarán con los demás ediles de sus formaciones la marcha contra el proyecto que 84 entidades de la Plataforma contra el Túnel de Horta han convocado para el domingo. El Parlament aprobó hace unas semanas la elaboración del proyecto con los votos favorables de socialistas, convergentes y populares. ERC e IC-V votaron en contra.

"Terrorismo ambiental"

El anuncio de que Portabella y Mayol encabezarán una manifestación de forma conjunta se produce en un momento de desencuentro entre los tres grupos que forman el gobierno municipal. No es que haya grandes desacuerdos, pero tampoco hay acuerdos. El PSC tiene poca necesidad de los votos de sus aliados, lo que se traduce en falta de atención a sus demandas.ERC e IC-V se distancian del PSC, mayoritario en el Ayuntamiento, por la indefinición que mantiene sobre esta infraestructura que pretende mejorar las comunicaciones entre Barcelona y el Vallès. Vecinos y ecologistas se muestran encantados con la anunciada presencia de los concejales y animaron al alcalde Joan Clos y a sus compañeros socialistas a unirse también a la comitiva.

Las organizaciones convocantes pidieron ayer una vez más al Ayuntamiento que se pronuncie sobre el nuevo túnel que atravesaría la sierra de Collserola. El proyecto está agrupando al tejido asociativo, que comparte la misma opinión de que "aún se está a tiempo de evitar el escenario de colapso" que prevén para dentro de cinco años. Las asociaciones expresaron su disposición a participar en el diseño de la ciudad, pero "a escala humana", donde el transporte público desempeñe el protagonismo que creen que le corresponde.

Desde la Asociación de Vecinos de Horta, su portavoz, Jordi Soler, utilizó expresiones de grueso calibre para referirse a las declaraciones efectuadas en el Parlament por algunos diputados que manifestaron que no se pueden mantener paraísos en una conurbación como la de Barcelona, habitada por millones de personas. "Si eso no es terrorismo ambiental, que nos lo expliquen", apostilló Soler.Las entidades cívicas insistieron en que frente a actitudes como ésas, ellos defienden preservar Collserola cueste lo que cueste. Asimismo, señalaron que detrás de las posturas de las fuerzas políticas que apoyaron la polémica infraestructura (CiU, el PP y el PSC) el mes pasado en la Cámara catalana se solapan intereses privados.

El Colectivo Ecologista Agudells considera que no hay duda de que la construcción del túnel incumpliría los acuerdos internacionales firmados por las instituciones para limitar las emisiones de sustancias contaminantes.

Por parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), su vicepresidente, Andrés Naya, explicó que en la última reunión que la plataforma mantuvo con el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Pere Macias, éste se mostró abierto al dialogo y se comprometió a que las asociaciones dispongan de tiempo suficiente para defender sus puntos de vista sobre el proyecto.

Por parte del Ayuntamiento de Barcelona, el primer teniente de alcalde de Urbanismo del PSC, Xavier Casas, aseguró a los vecinos que la municipalidad no ha adoptado una decisión al respecto. Algo que, según Naya, no se corresponde con las palabras del diputado socialista Joan Ferran, quien argumentó la postura favorable al túnel a partir de los intereses municipales de los Ayuntamientos de Barcelona y Cerdanyola.

Los socialistas han apoyado el proyecto del túnel condicionado siempre a que sea de carácter mixto, es decir, que sirva tanto para los coches como para un sistema ferroviario que debería ser una prolongación de la línea de Tibidabo de Ferrocarrils de la Generalitat o de las líneas del metro que llegan hasta la ladera de Collserola por Horta o Vall d'Hebron.

Los portavoces de la plataforma no ocultaron su satisfacción por el hecho de contar el domingo con una representación política que no habían logrado reunir antes en las movilizaciones contra el proyecto Barça 2000 de Les Corts ni con la operación que ellos califican de "especulativa" del antiguo campo del Español.

El movimiento de ERC e IC-V es un apoyo a los vecinos, pero a la vez ellos mismos se apoyan en el movimiento vecinal para dar mayor peso a sus posiciones. Recientemente, ambas formaciones presentaron sus alegaciones al trazado de AVE enfatizando su coincidencia con las posturas vecinales.