Sobre Távora

La señora Concepción Ramírez (en defensa de Salvador Távora, 13 de noviembre) opina que el señor Blanque-Bel es intolerante, racista y de una mentalidad de un pasado no muy lejano. Muy al contrario, la España negra de la sangre, la crueldad y el dolor, de la total ausencia de consideraciones de carácter ético sí que pertenece al pasado, lejano y no tanto. Un mundo, un negocio que desaparecerá cuando lo hagan las subvenciones el rechazo de buena parte de los españoles.El propio Távora calificaba de antitaurinos (parece que piensa que es peyorativo), antiandaluces y antiespañoles a los (muchos en Andalucía, a juzgar por esta sección) que pensamos que la cultura no es arte ni es cultura; él y Concepción Ramírez parecen exigir una ejecutoria de limpieza de sangre andaluza para autorizarnos a los no andaluces (de nacimiento) a opinar. Espero que no empecemos a hablar de Rh y otras lindezas. Lucidez es pensar que ninguna consideración estética puede justificar la crueldad.

No es extraño el terror que muchos extranjeros sienten a expresar sus opiniones respecto a éste y otros asuntos; demasiadas veces la respuesta es la misma de Concepción Ramírez: "Si no le gusta, váyase o cállese". Yo no pienso ni irme ni callarme, pienso seguir luchando por mis ideales y por la libertad de expresión, precisamente porque amo esta tierra. Y para ello no necesito el permiso ni el "carné de andaluz" que algunos parecen creerse facultados para conceder.- Rafael Ávila Bayón. Marbella (Málaga).