La principal rival de Estrada admite que éste podría seguir en el poder
La vicepresidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, líder de la oposición al presidente Joseph Estrada, reconoció ayer que éste podría salir airoso del proceso de destitución puesto en marcha por el Parlamento, pero aseguró que la reputación del ex actor cinematográfico saldría tan dañada que sería incapaz de seguir gobernando. Arroyo, que automáticamente se haría cargo de la presidencia filipina si cayera Estrada, declaró en una conferencia de prensa que una prolongación excesiva de la crisis política podría ocasionar un golpe de Estado o una operación involucionista para mantener al presidente en el poder.El Senado filipino tiene previsto juzgar a Estrada por corrupción a partir del 1 de diciembre. Estrada, que niega los cargos presentados contra él, sería el primer jefe de Estado en ser destituido por el Parlamento en la historia de la antigua colonia española. "Al final de este proceso, incluso si el Senado lo declara inocente, Estrada seguirá ejerciendo el poder estigmatizado y ridiculizado", afirmó Arroyo, quien fue elegida vicepresidenta al mismo tiempo que Estrada, pero en una elección separada. "Por el bien del país, e incluso por su propio bien, será mejor que dimita cuanto antes", dijo.
