Médicos del Mundo cree que la carpa del Grau que atiende a prostitutas "no soluciona el problema"
Ayuda a prostitutas
La carpa que la Administración ha situado en el Grau de Valencia responde a "un determinado conflicto vecinal en un momento concreto". El coordinador de Médicos del Mundo en la Comunidad, Julián Monleón, denunció ayer que la iniciativa promovida por las consejerías de Sanidad, Bienestar Social, la delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Valencia carece de un programa de fondo diseñado para ofrecer una solución global al problema de la prostitución, como, por ejemplo, cuál es el circuito de atención o quién accede a este servicio. Como muestra de la medida parcial de esta iniciativa, Monleón destacó que únicamente se ha puesto en marcha en un barrio de Valencia "cuando la prostitución existe también en otras zonas". Además, el coordinador de la asociación destacó la necesidad de usar otros instrumentos como son la necesidad de intervenir policialmente contra las redes mafiosas que controlan la prostitución.Médicos del Mundo es una de las entidades que más trabajan en la atención a la prostitución en Valencia -en el puerto llevan desde que acudieron allí las prostitutas, hacia 1997-, a pesar de lo cual no ha sido consultada por las Administraciones sobre la carpa, destinada a prestar ayuda sanitaria y asistencia social. Monleón señaló también que dejando de lado a las entidades que trabajan con prostitutas "se ha perdido una oportunidad" para afrontar el problema. Esta entidad humanitaria presentó ayer un informe de exclusión social en el que pormenorizó los datos de actividad del año pasado.
En el campo de la atención a la prostitución, la asociación ha atendido entre enero y septiembre a un total de 1.406 personas en Valencia. Entre las actuaciones emprendidas en este campo se encuentran el reparto de 145.130 preservativos y 32.598 sobres de lubricante. Los atendidos han sido mayoritariamente mujeres, en un 97,7%, transexuales en un 0,7% y un 1,6% de hombres. Según la vicedelegada de cuarto mundo de la asociación humanitaria, la edad media de las mujeres atendidas era de 30 años, 31 para los transexuales y 28 para los hombres. El grueso de los usuarios se encuentran entre los 25 y los 34 años y el 38% eran menores de 25 años.La atención al colectivo de prostitutas se centra en disminuir la transmisión del virus del sida y las enfermedades de transmisión sexual, especialmente dirigido a la reducción de daños a aquellas personas que ejercen la prostitución callejera, se encuentran en una situación sociosanitaria muy precaria y no tienen acceso a los servicios sociales normalizados.
Nogués destacó ayer en Valencia que la situación de los colectivos marginados en la Comunidad "avanza poco respecto a los resultados de otros años". La responsable de la organización apeló a "aquellos que intervienen en la definición y el establecimiento de las políticas sanitarias y sociales" que permitan "disminuir el sufrimiento de nuestros usuarios y no sea necesario un informe realizado por una organización ciudadana".
Junto a la labor de atención a las prostitutas, Médicos del Mundo presta asistencia a drogodependientes, inmigrantes o minorías, entre ellos, los gitanos. Durante los nueve primeros meses del año, se atendió a 2.034 toxicómanos en Valencia, entre quienes se distribuyeron 124.601 jeringuillas y se recogieron otras 101.964 de los propios toxicómanos. Médicos del Mundo se desplaza a los núcleos de venta de drogas de Valencia, donde realizan un programa de intercambio de jeringuillas, facilitando otras esterilizadas, además de alcohol, agua destilada, ácido cítrico y contenedores para recoger las usadas. El 81% de las personas atendidas eran hombres, con una edad media de unos 31 años. Además de este trabajo, Médicos del Mundo, realiza programas de reducción de riesgo en la inyección, o sexo seguro, entre otros.
Los planes de ayuda a gitanos se dirigieron hacia la vacunación infantil, talleres sanitarios o tramitación de la tarjeta sanitaria.
Junto a todos ellos, Médicos del Mundo mantiene su atención sanitaria a los inmigrantes con problemas para ser atendidos por Sanidad en sus centros de atención sociosanitaria a inmigrantes (Cassin) en Valencia y Alicante. Entre enero y septiembre se ha atendido a 2.078 usuarios, 847 de los cuales fueron nuevos pacientes.
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