Muerte repentina de un niño de dos años en una guardería de un pueblo de Granada
Un niño de dos años falleció repentinamente ayer cuando se encontraba con otros pequeños en una guardería de Churriana de la Vega, una población del cinturón de Granada. En apariencia, la muerte sobrevino por causas naturales, aunque el juzgado de guardia ordenó unas horas después que se practicase la autopsia al cadáver para determinar las causas exactas de la defunción.El pequeño llevaba unas horas en la guardería cuando enfermó repentinamente. Los responsables del centro llamaron de inmediato, hacia las once de la mañana, a la ambulancia del Servicio de Emergencias Sanitarias del Servicio Andaluz de Salud. Los servicios médicos encontraron el niño insconsciente y en estado muy grave.
Tras un primer examen los sanitarios comprobaron que sufría una parada cardiorespiratoria.
Durante hora y media intentaron recobrar sus constantes vitales, practicándole maniobras de reanimación pulmonar avanzadas, según informaron fuentes del servicio de urgencias 061, pero todos los intentos fueron inútiles y los médicos certificaron hacia las 12.30 horas su fallecimiento. El pequeño no presentaba ningún tipo de señales externas de violencia, y aunque en apariencia murió por causas naturales los médicos no pudieron precisar la patología.
El juzgado de instrucción número 4 de Granada, que se encontraba ayer de guardia, autorizó el levantamiento del cadáver. Su titular decidió instruir un procedimiento judicial para conocer con exactitud las cinrcunstancias en que falleció el niño. El cuerpo fue llevado al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia.
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