Educación actuará ante el obispo si los maestros de religión se quejan

La Consejería de Educación asegura que desconocía la existencia del juramento de fidelidad y profesión de fe de los 130 maestros de religión de los colegios públicos de la provincia de Castellón, que deben firmar el documento para poder desempeñar su labor. El obispado de Segorbe-Castellón escoge a los maestros según su criterio, sin tener en cuenta si figuran en la bolsa de empleo, como es preceptivo para el resto de pedagogos. La elección de los profesores compete al obispado, pero quien les paga desde este año es la Administración autonómica. Por ello, la portavoz del partido popular en la comisión de Educación de las Cortes, Mayra Barrieras, aseguró ayer que si se produce "alguna queja de los maestros ante la Generalitat, la consejería podría tomar medidas contra el juramento del obispado". No obstante, si no hay denuncia formal, la consejería no emprenderá ninguna acción, a pesar de las críticas de anticonstitucionalidad, sectarismo, elección a dedo, incluso feudalismo, enunciadas por sindicatos y directores de colegios. Entre las denuncias se ha llegado a invocar el posible incumplimiento del código de Derecho Canónico, al requerir a los docentes la firma de un juramento que no tienen por qué asumir.