Investigación sobre la relación de Fujimori con el narcotráfico

José Ugaz, procurador especial designado para el caso Montesinos, ha pedido a la Fiscalía peruana una inmediata investigación sobre la presunta vinculación del presidente Alberto Fujimori con el narcotráfico colombiano. La revista Cambio acaba de publicar unas declaraciones de Roberto Escobar, en las que asegura que su hermano Pablo, el ex capo del cartel de Medellín, entregó un millón de dólares (casi 200 millones de pesetas) para la primera campaña electoral de Fujimori de 1990. "Corresponde a la Fiscalía realizar estas investigaciones indagatorias dado que el presidente ha sido expresamente mencionado", señaló Ugaz."Si la Fiscalía llega a la conclusión de que existe responsabilidad que involucra también al presidente, deberá actuar de acuerdo a la ley", añadió. En opinión del procurador, no es necesario el levantamiento de la inmunidad del presidente porque se trata de "una investigación preliminar" de una versión periodística que, hasta donde se conoce, "no ha sido corroborada aún con ninguna prueba adicional". Por consiguiente, "en este momento no puede haber ninguna consecuencia legal para el presidente". Ugaz aseguró no haber mantenido ningún contacto con Fujimori después de la publicación del reportaje de la revista Cambio, reproducido el domingo en EL PAÍS.

Mejoría de recursos

Fuentes periodísticas recuerdan la repentina mejoría de los recursos económicos de la candidatura de Fujimori entre la primera y segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 1990. Hasta entonces, la millonaria campaña de Mario Vargas Llosa contrastaba con el modesto presupuesto del inexperto Fujimori. Pero, de la noche a la mañana, el Chino empezó a recorrer todo el país en un avión privado. La interpretación en aquel momento fue que empresarios peruanos reticentes con Vargas Llosa decidieron apostar por Fujimori.Por otra parte, en varias ocasiones se ha denunciado la presunta vinculación entre Vladimiro Montesinos y el narcotráfico colombiano. La revista Caretas y el periodista Gustavo Gorriti denunciaron en los años ochenta los contactos que mantenía el ex jefe del servicio de inteligencia peruano con los capos del cartel de Medellín Evaristo Porras Ardila y Jaime Tamayo Tamayo. El dirigente de Perú Posible, Carlos Ferrero, calificó de "curioso" que "la DEA se haya callado tanto tiempo", y reclamó la dimisión inmediata de Fujimori. "Su presencia no avala la posibilidad de realizar una investigación seria. Todos sabemos que Fujimori estaba enterado de las actividades ilegales de Montesinos y de sus relaciones con el narcotráfico", declara Ferrero. En términos similares se pronunciaron otros dirigentes de la oposición.