Las importaciones vuelven a dispararse y elevan un 42,6% el déficit comercial

Mejora

El saldo de la balanza comercial española arrojó un déficit de 4,54 billones de pesetas en los ocho primeros meses del año, cifra que supera ya al saldo negativo registrado en todo el pasado año (3,82 billones), y que supone un aumento del 42,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. Las importaciones se han vuelto a disparar en agosto (un 31%) respecto de un año antes, al coincidir con el rebrote de la crisis del petróleo y el debilitamiento del euro. Las exportaciones también se han acelerado (un 28,8%), aunque en menor medida que las importaciones, gracias a que ha mejorado el comercio con los demas países de la UE. El secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, presentó ayer estos datos en la ciudad china de Shanghai, donde durante esta semana se celebra la feria Expohabitat 2000 en la que 157 empresas del sector de la decoración interior y exterior y de materiales de construcción intentan vender sus productos en este mercado. En paralelo a la feria, ayer se inició el Foro de Inversiones y Cooperación Empresarial que fue inaugurado por el príncipe de Asturias y donde se analizarán unos 250 proyectos de inversión en diversos sectores.

En cuanto a los resultados del comercio exterior, Costa los calificó de "razonablemente positivos", ya que en agosto se ha frenado ligeramente el deterioro del saldo entre importaciones y exportaciones. Frente a un aumento del 41,7% en el mes de julio, en agosto el déficit ha crecido un 35,5%, todo ello en relación al mismo mes del año anterior. En los ocho primeros meses, el saldo comercial negativo ha aumentado un 42,6%, lo que refleja la persistencia de un fuerte desequilibrio exterior en la economía española. Casi las tres cuartas partes de ese deterioro responde al recrudecimiento de la crisis del petróleo, lo que coincidió en agosto con momentos de extrema debilidad del euro.

En la combinación de ambos factores se encuentra buena parte de la razón que explica el fuerte crecimiento de las importaciones en ese mes, un 31%, el porcentaje más alto en lo que va de año. En los ocho primeros meses, las compras españolas al exterior se han acelerado un 24,6%.

El mayor desequilibrio se produce con los países que no forman parte de la UE como consecuencia de las compras de crudo y los pagos en dólares. En los ocho primeros meses, el déficit comercial fuera de la UE ha crecido un 66% tras acelerarse un 74,9% en agosto.

Con los países de la UE, la balanza comercial ha mejorado en agosto al registrar una caída del 0,4% en el saldo negativo respecto al mismo mes de 1999. Los países comunitarios junto a EE UU, Iberoamérica y las nuevas economías industrializadas de Asia son las zonas donde mejor funcionan los productos españoles.El secretario de Estado de Comercio anunció también que antes de final de año enviará al Congreso un plan para la promoción exterior de las empresas españolas, cuyo objetivo es que "no se limiten a vender sus productos, sino que aumenten su presencia en los mercados internacionales". En este plan se concretará el apoyo a las empresas que operan en mercados con restricciones financieras; se especificarán las actuaciones de la Administración y los objetivos de los créditos FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo).