La batalla del 25%

Convergència Democràtica (CDC) y Unió Democràtica (UDC) llevan más de 20 años disputando la batalla del 25%, la cuota que el documento fundacional de la coalición CiU atribuye al partido democristiano para los cargos públicos. Este acuerdo se firmó el 19 de septiembre de 1978 y casi al día siguiente los dos partidos empezaron a rivalizar por situar a militantes suyos en los puestos de poder. El XI congreso de CDC, que se inaugura hoy, no supondrá ningún avance en la articulación entre ambos partidos, que siguen guiándose por un documento de hace 20 años que no satisface a ninguna de las dos formaciones.En todos estos años, Convergència casi siempre ha obtenido más del 75% de los cargos públicos y, en consecuencia, Unió casi nunca ha llegado al 25% acordado. Lo pone de manifiesto el estudio elaborado por el profesor de la Universidad de Barcelona Jordi Matas, 'Los gobiernos de coalición en Cataluña', que forma parte del libro Coaliciones políticas y gobernabilidad que acaba de publicar el Instituto de Ciencies Políticas y Sociales.

El trabajo de Matas cuantifica el reparto de poder en las instituciones entre CDC y UDC y calcula el porcentaje de los Presupuestos de la Generalitat que han gestionado ambos partidos en 20 años de gobierno de coalición. Este último apartado es el que refleja con más contundencia la primacía de CDC sobre Unió.

En la primera legislatura (1980-1984), Unió no llegó a gestionar más del 3% del presupuesto y hasta 1995 únicamente en una ocasión llegó al 5%. Fue en el año 1987, cuando el partido democristiano asumió los departamentos de Gobernación, Trabajo y Justicia.

Paradójicamente, Unió no dio un salto significativo hasta que CiU perdió la mayoría absoluta en el Parlament, en 1995, y Unió asumió entonces el Departamento de Enseñanza. Los años en que los democristianos se hicieron cargo de Enseñanza (1996-1999) fueron los únicos en los que Unió gestionó más del 25% del presupuesto y llegó incluso al 30%.

No obstante, CDC recuperó este departamento tras las últimas elecciones y Unió volvió a quedar por debajo del 8%. Ello a pesar de que el máximo líder democristiano, Josep Antoni Duran, accedió por primera vez al Gobierno y asumió una cartera de alto contenido político: Gobernación.

Además, Unió ha mantenido siempre tres departamentos en el Gobierno, a pesar de que el número de éstos se ha ido incrementando. En 1980, UDC asumió tres carteras -adjunto a la Presidencia, Trabajo y Justicia- sobre un total de 12. Actualmente, Unió dispone también de tres departamentos -Gobernación, Trabajo y Justicia-, pero el número de éstos es ahora de 15.

El trabajo de Matas calcula también la distribución de diputados autonómicos entre ambos partidos tras los sucesivos resultados electorales: Unió nunca ha llegado, aunque por poco, a disponer del 25% de los diputados de CiU en el Parlament. El porcentaje oscila entre un mínimo del 18,6%, en 1980, hasta un máximo del 23,3%, en 1995. "Resulta sintomáticamente sorprendente que UDC siempre haya estado subrepresentada", escribe Matas, quien subraya que "no hay ningún acuerdo formal" sobre el puesto en que deben situarse los candidatos en las listas de CiU.

El estudio aporta otros datos concretos, referentes a 1998, que ratifican la supremacía de Convergència sobre Unió. Ese año, el partido de Duran contaba con sólo el 14% de los concejales de CiU y el 20% de los puestos de la coalición en los consejos comarcales y las diputaciones. Además, un trabajo anterior del mismo autor, Las élites políticas de la Administración, señala que en 1992 sólo el 20% de altos cargos de la Administración catalana correspondía a militantes o simpatizantes democristianos.

El pacto que CDC y UDC firmaron en septiembre de 1978 únicamente hacía referencia a la cuota del 25% respecto a los comités locales de coordinación y a la distribución de candidatos en las listas electorales. Posteriormente, las direcciones de ambos partidos acordaron aplicar también este criterio a toda la distribución de poder interna de la coalición.

La mayoría de dirigentes de CDC han considerado tradicionalmente que la fuerza real de Unió es muy inferior al 25% de la coalición. Este porcentaje, no obstante, se fijó a partir de los únicos resultados electorales en que ambas formaciones compitieron, en 1977. En aquella ocasión, la coalición impulsada por CDC obtuvo 514.000 votos, mientras que la creada por Unió se quedó en 172.000. En la coalición de CDC, no obstante, se integraron cuatro partidos, mientras que la de Unió únicamente estaba compuesta por dos formaciones.