El PSE exige a Ibarretxe que explique su postura ante la desobediencia civil

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, tendrá que clarificar en sede parlamentaria su posición ante la desobediencia civil y más en concreto ante el apoyo a este movimiento por parte de Eusko Alkartasuna (EA), en su calidad de partido miembro del Gobierno. Así se lo exige una interpelación tramitada por el grupo socialista, que pide a Ibarretxe que dé su opinión sobre esta postura de EA, así como sobre las protestas de su socio en el Ejecutivo por las "detenciones practicadas en el entorno de ETA".

El portavoz del grupo socialista en el Parlamento vasco, Rodolfo Ares, también solicita en la interpelación que Juan José Ibarretxe detalle de qué manera va a impedir que hechos semejantes vuelvan a repetirse.El PSE quiere también que el consejero de Justicia, Sabin Intxaurraga, aclare si contó con alguna autorización del lehendakari para enviar en su nombre a la manifestación del día 28 en Sabn Sebastián (convocada por la izquierda abertzale a favor de la desobediencia civil) al director de Derechos Humanos de su departamento, Juan José Leunda.

El diputado socialista José Antonio Maturana pregunta a Intxaurraga si no estima que su apoyo a una manifestación que persigue "la subversión del orden constitucional" debería llevar aparejada su dimisión como miembro de un Gobierno que lo es gracias a ese ordenamiento jurídico que se pretende combatir.

El grupo socialista forzará igualmente a que el Ejecutivo tome postura acerca de la campaña por un carné de identidad vasco que promueve el grupo Bai Euskal Herriari. En una pregunta a la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, se le inquiere si el Gobierno hará algo para "evitar que muchos ciudadanos vascos se vean coaccionados". En concreto, el parlamentario Víctor García Hidalgo interroga a la número dos del Ejecutivo sobre si alberga la intención de "dirigirse a la ciudadanía para informarle de la ilegalidad de esta campaña".

El PSE-EE considera que el documento sobre estrategia política de ETA desvelado ayer confirma el "secreto a voces" de que tanto el Pacto de Lizarra, como sus instrumentos, entre los que considera incluidos Udalbiltza, la desobediencia civil y la citada campaña por un DNI vasco, son elementos de la misma "conspiración contra la democracia y las libertades" y de idéntico intento de "desestabilización de la legalidad democrática en Euskadi".

La nueva batería de interpelaciones socialistas para controlar la actividad del Ejecutivo y de los partidos que lo sustentan llega después de que PP y PSE hayan solicitado a Ibarretxe que se pronuncie sobre las últimas declaraciones del portavoz peneuvista, Joseba Egibar, sobre el "precio político" de la paz. PP y PSE buscan contradicciones en el discurso del PNV en relación con el fin de la violencia y el precio político que haya que pagar por ello.