Medio Ambiente derribará 7.000 árboles enfermos en los tres próximos años

Los técnicos municipales ya tienen en sus manos la radiografía pormenorizada de los cerca de 240.000 árboles que adornan las calles de la capital. Desde 1997, los expertos de la Concejalía de Medio Ambiente han visitado, enumerado, analizado, auscultado y registrado cada árbol de la ciudad. Tras el examen, ya hay una primera conclusión: cerca de 7.000 árboles están enfermos de muerte y son muy peligrosos, pues se pueden desplomar. El Área de Medio Ambiente se ha dado un plazo de tres años para derribarlos. La mayoría de los ejemplares se encuentra en Chamartín, Salamanca, Retiro y Chamberí.

Medio Ambiente tomó en 1997 la decisión de inspeccionar, uno a uno, los 240.000 "árboles de alineación", que están en las calles de la ciudad. Para eso contó con 500 millones de pesetas aportados por la Unión Europea. El objetivo, además de elaborar una ficha particular de cada ejemplar (una suerte de carné de identidad del árbol), era el de descubrir los ejemplares que, bien por enfermedad o por otra causa, constituyeran un peligro de desplome, algo que no es raro en Madrid. En los dos últimos días, por ejemplo, debido al temporal de viento, se han desplomado 27 árboles, según el propio Ayuntamiento. En agosto de 1997, los técnicos de Medio Ambiente, por medio de un sondeo, aventuraron un cálculo: 7.000 árboles enfermos de muerte o peligrosos.

Así ha sido. Tras examinar los ejemplares, ése es el número de árboles que serán derribados en los próximos tres años. No hay plagas ni enfermedades que los aquejen. Simplemente, el paso del tiempo ha ido deteriorándolos y se encuentran podridos por dentro. "Hay árboles, como las acacias o determinados tipos de robles, que tienen una vida de unos 50 años. Cuando llegan a esa edad, no es que estén enfermos, simplemente es que se mueren de viejos. En algunos casos, hay árboles que han sufrido golpes, o podas muy malas", declara el jefe de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Madrid, Santiago Romero.

La manera de apearlos será gradual y progresiva: se empezará por los más peligrosos. De los aproximadamente 7.000 ejemplaros condenados a desaparecer, el 80% está en Chamberí, Chamartín, Retiro o Salamanca. "Es normal", explica Romero, "pues en estos distritos los árboles son más viejos que en los barrios más jóvenes de Madrid. Hay fotografías antiguas en las que ya aparecen calles de estos distritos con acacias". En Centro no hay tantos: "Aunque sea muy antiguo, tiene pocos árboles viejos porque simplemente no tiene árboles" explica Romero. Otra zona con árboles achacosos es el Paseo de la Castellana. "No hay que ser biólogo para darse cuenta de que hay acacias en el Paseo de la Castellana que están muy viejas. Unos cincuenta árboles tendrán que desaparecer porque son un peligro", concluye.