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Joseph Lieberman, la conciencia del Senado

El elegido de Gore abanderó la condena al 'caso Lewinski' por atentar contra los valores familiares

Desde 1989, Joseph Isador Lieberman, de 58 años, representa a los demócratas de su Estado natal, Connecticut, en el Senado de Washington. Pero podría igualmente representar a los republicanos. Es uno de esos políticos intercambiables que tanto abundan en EE UU y que tanta extrañeza causan en Europa. Su designación como candidato a la vicepresidencia se debe a dos factores: a su independencia de criterio, que le hace votar en el Senado unas veces a favor de las propuestas de su partido y otras a favor de las republicanas, y, sobre todo, a su denuncia del comportamiento de Bill Clinton en el caso Lewinsky. Lieberman, defensor a ultranza de los valores familiares, fue el primer congresista demócrata que alzó su voz contra su propio presidente con una condena rotunda de su actuación. "Su conducta no es sólo inadecuada, sino inmoral. El comportamiento del presidente mina los esfuerzos de millones de padres americanos que tratan de inculcar a sus hijos los valores de la honestidad", fueron sus duras palabras. Una condena de la que se sirve Gore para subrayar sus diferencias con Clinton.Si los demócratas salen elegidos, Lieberman se convertirá en el primer vicepresidente judío de la historia estadounidense. Judío practicante y lector diario de la Biblia, Lieberman trata de cumplir sus deberes religiosos al máximo de acuerdo con los mandamientos ortodoxos del judaísmo. A pesar de que trata de evitar cualquier actividad política los sábados, el aspirante a la vicepresidencia ha votado 75 veces ese día.

Aunque su religión ha causado algún fruncimiento de cejas en sectores de su partido, el gran debate nacional que se produjo en 1960 con el catolicismo de John F. Kennedy ha brillado por su ausencia en esta elección. Lo que esos sectores, representantes de la izquierda demócrata, reprochan a Lieberman es su excesivo conservadurismo. Por ejemplo, hasta su designación en agosto había defendido el polémico tema de los bonos escolares, programa de Bush, frente a la potenciación de la escuela pública defendida por Gore. Lieberman también se convirtió en martillo de la industria cinematográfica de Hollywood por atentar con la explotación del sexo y la violencia. Tras las donaciones de Hollywood a la campaña de Gore, el martillo se ha convertido en pluma.

En los temas liberales tradicionales, como aborto, control de armas, aumento de impuestos y derechos civiles, siempre ha estado al lado de su partido. Pero, sin embargo, en otras ocasiones se ha inclinado hacia las propuestas republicanas a favor de un incremento del presupuesto militar, quizás porque su Estado natal alberga a un gran número de industrias armamentistas. Bautizado por sus correligionarios como "la conciencia del Senado", licenciado en derecho por la Universidad de Yale, Lieberman ha sido, lógicamente, uno de los más firmes pilares de Israel en el Senado. Pero demostró su independencia de criterio al votar a favor de la venta de armas a Arabia Saudí.

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