El PNV recurre exclusivamente a los socialistas para lograr un acuerdo presupuestario en Vizcaya
El equipo de gobierno de la Diputación de Vizcaya PNV-EA sólo ha recurrido a los socialistas para buscar un apoyo a los presupuestos de 2001. Aunque sólo ha habido un contacto formal, la respuesta del PSE ha sido negativa por lo que el diputado general, Josu Bergara, se deberá resignar a prorrogar las actuales cuentas. En Guipúzcoa, aún no ha habido conversaciones. Román Sudupe, como ha hecho el lehendakari, estudia no presentar en las Juntas el proyecto de presupuestos y firmar directamente un decreto de prórroga.
Sondeo a IU
En un año, la situación política ha cambiado considerablemente en Vizcaya, como en el resto de Euskadi. En noviembre de 1999, PNV y EH estaban enfrascados en negociaciones para lograr un acuerdo presupuestario que tuvo éxito. Este año el grupo juntero peneuvista ni siquiera ha sondeado a la marca electoral de HB.El portavoz del PNV en las negociaciones, Ignacio Etxeberria, asegura que para buscar apoyo a los presupuestos de 2001 "se ha hablado con diferentes grupos". Pero, según han confirmado el resto de las formaciones representadas en las Juntas (PSE, PP, EH e IU), el único contacto formal se ha producido con los socialistas. En la reunión, celebrada el mes pasado, el PNV presentó un documento general con las partidas que tendría cada departamento de la Diputación, pero que apenas ha sido analizado por los representantes socialistas. Tras este contacto, según las fuentes consultadas, los peneuvistas buscaron una respuesta socialista, pero ésta fue la esperada: no. El grupo del PSE ha argumentado a sus interlocutores que la situación política actual impide cualquier tipo de acuerdo en Vizcaya.
El PNV ha realizado en el último mes otro sondeo más informal con IU, que cuenta con sólo representante entre los 51 junteros. El objetivo es evitar la unión de toda la oposición en una enmienda a la totalidad. Los peneuvistas han admitido, según los medios consultados, que la presentación de estas enmiendas por Partido Popular, PSE o Euskal Herritarrok no les preocupa, pero sí por parte de Izquierda Unida, puesto que podría ser aceptada sin conflicto por los demás grupos.Por ello, el PNV ha sondeado al juntero de Izquierda Unida la posibilidad de acuerdos sobre cuestiones concretas de las cuentas a cambio de que aquél no presente una enmienda a la totalidad.
Con las otras dos formaciones (EH y PP) ni siquiera ha habido una conversación de pasillos o una llamada telefónica. "Con nosotros no han hablado para nada", asegura Maite Barreña, de la formación independentista, quien valora el acuerdo presupuestario de 2000 y asegura: "Sería interesante seguir. Nosotros estamos mirando cómo ha funcionado de cara a una negociación o para enmendarlo". Nerea Llanos (PP) también admite la inexistencia de contactos "tampoco informales" y recordó que "se están incumpliendo los plazos" para presentar el proyecto.
En Guipúzcoa, mientras, el diputado general, el peneuvista Román Sudupe, va a agotar todas las posibilidades para aprobar el presupuesto con el apoyo de alguno de los partidos de la oposición, aunque también contempla firmar un decreto de prórroga si en la primera ronda de conversaciones no consigue ningún apoyo. En este caso, Sudupe repetiría la fórmula que ha empleado el lehendakari, Juan José Ibarretxe, cuyo Gabinete gestionará el año que viene las mismas cuentas que este ejercicio.
El Departamento de Hacienda guipuzcoano, que dirige Antton Marquet, está preparando un borrador con los presupuestos de 2001. Dicho documento será presentado a lo largo de este mes a los representantes del PSE-EE y del Partido Popular. Si en la primera ronda de conversaciones la coalición EA-PNV, que gobierna la Diputación en minoría, no obtiene ningún apoyo de estas formaciones, Sudupe podría eludir la presentación en las Juntas Generales del proyecto de presupuestos y optaría directamente por la prorroga.
Como anunció Sudupe en el último debate plenario, celebrado el pasado 3 de octubre, su partido está dispuesto a entablar negociaciones con los socialistas y populares, mientras que juzga "implanteable" reeditar otro acuerdo con EH hasta que esta formación no le exija a ETA su disolución y no condene la violencia de la banda terrorista. Hace un año, en cambio, el Ejecutivo foral firmó un pacto con los independentistas que le permitió sacar adelante un presupuesto para 2000 de 434.000 millones de pesetas (2.608 millones de euros), de los cuales la Diputación gestiona algo más de 77.000 millones. Hasta la fecha, ni el PSE-EE ni los populares han recibido la llamada de Sudupe para iniciar las conversaciones.
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