Los socialistas del Ayuntamiento de Bilbao piden una etapa de la Vuelta

El grupo municipal Socialista del Ayuntamiento de Bilbao propuso ayer que la capital vizcaína acoja una etapa de la próxima edición de la Vuelta. El PSE de la capital de Vizcaya solicitará que el Pleno municipal inste al Ayuntamiento a ofrecer la ciudad a los organizadores de la prueba (Unipublic) para que la incluyan en el recorrido. La Vuelta lleva 22 años haciendo un quiebro en su recorrido al País Vasco, que no ha conocido en todo este tiempo ni un solo principio o final de etapa en cualquiera de sus capitales de provincia o en otra ciudad vasca. Sin embargo, Alberto Gadea, director técnico de la ronda señaló ayer que Unipublic estudiará cualquier ofrecimiento de un Ayuntamiento vasco para acoger la prueba: "Todo es posible. Alguna vez tendrán que cambiar las cosas, aunque es lógico que exijamos garantías", resumió Gadea. Unipublic, que organiza la ronda desde 1979, no ha recibido ni oficial ni extraoficialmente ninguna solicitud del Consistorio bilbaíno aunque su director técnico considera viable el deseo de los socialistas vizcaínos. Según el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Bilbao, Dimas Sañudo, es "inadmisible" que la cita ciclista más relevante del calendario nacional "lleve 22 años sin pasar por nuestra ciudad". "Creemos que ha llegado el momento de denunciar esta situación y corregirla", puntualizó el portavoz del PSE.

Bilbao figuró de forma ininterrumpida en el itinerario de la Vuelta entre 1935 y 1978, cuando se produjeron boicoteos en ciertas etapas y amenazas a la caravana. "La última etapa de la Vuelta de 1978 se celebró en dos sectores en San Sebastián. Por la mañana, cortaron tres veces la carretera y la contrarreloj de la tarde tuvo que suspenderse porque algunos echaron ramas y otros objetos al paso de los ciclistas", recuerda Gadea.

Bilbao llegó incluso a acoger en 1956 la salida y llegada de la prueba, además de organizar ese mismo año etapas intermedias. El diario El Correo organizaba entonces la carrera, pero decidió abandonar su patrocinio a raíz de los problemas suscitados en 1978.