"Ralph es pobre, limpio y 'verde", dicen los seguidores del candidato ecologista

Ralph Nader, de 66 años, es el factor decisivo en las elecciones presidenciales, pues puede inclinar la balanza. Se trata de la opción más progresista; defiende los valores ecologistas y los derechos del consumidor. "Nader es el único candidato presidencial que lleva el legado de la gente que protagonizó las protestas de Seattle y de Washington en contra del FMI", comenta Annette Ramos, una de las 25 voluntarias que trabajan en la sede de Washington. El candidato verde tiene entre un 4% y un 5% de la intención nacional de voto."Ralph es pobre, limpio y verde", reza uno de los lemas apostados en la pared. Su cuartel general de Washington se divide en dos oficinas. Montones de papeles, litros de café y post-it por todas las paredes decoran cada una de las habitaciones. "Estamos trabajando siete días a la semana, unas 12 o 13 horas al día", comenta Laura Jones, encargada de la oficina de prensa.

La segunda sede está situada a unas cuatro manzanas; se trata de un almacén donde huele a humedad y a madera. Es el corazón de la campaña, y todo el mundo prepara el último acto del Partido Verdes, a celebrarar en el MCI Center de Washington.