Azcona, Arroyo, Gades, Seco, Monleón y Groba, premios de Cultura de la Comunidad de Madrid

El guionista de cine Rafael Azcona, el bailarín Antonio Gades, el pintor Eduardo Arroyo, el lingüista Manuel Seco, el dramaturgo José Monleón y el músico Miguel Groba han resultado galardonados con los Premios de Cultura de 1999, que otorga la Comunidad de Madrid. El jurado eligió a todos los premiados por unanimidad y ayer hizo público su fallo. Aparte del montante económico, de 3 millones de pesetas por cada modalidad, los organizadores pretenden dar un brillo a la ceremonia de entrega, para lo que están preparando una fiesta de entrega con gran boato institucional. La andadura de los Premios de Cultura comenzó en 1990 con sólo tres categorías.

El jurado estuvo compuesto por el director general de Promoción Cultural, Manuel Aguilar; el responsable regional de Archivos, Museos y Bibliotecas, Carlos Baztán, y distintos representantes del mundillo cultural, como Antonio Gallego, Fernando Méndez Leite, Ana Victoria Cabo, Ignacio Amestoy, y presidido por la consejera de Cultura, Alicia Moreno.En un ambiente "relajado y muchas opiniones sobre la mesa", los jueces de los galardones se decantaron por la mayoría de los candidatos que presentó, de antemano, la Comunidad de Madrid. Así, en el apartado de Artes Cinematográficas y Audiovisuales, todos coincidieron en que el premio debía ir a parar a las manos del guionista Rafael Azcona, media naranja profesional del cineasta Luis García Berlanga en películas célebres como El verdugo. "Nos inclinamos por Azcona al valorar su importante trayectoria como uno de los guionistas más constantes y brillantes del cine español", comentó el director general de Promoción Cultural, Manuel Aguilar. "Y tenemos ejemplos recientes de su maestría en películas como La lengua de las mariposas, dirigida por José Luis Cuerda", añadió.

Defensa del castellano

En la parcela literaria triunfó Manuel Seco, autor del Diccionario del español actual. "También queremos destacar, por supuesto, la labor de Olimpia Andrés y Gabino Ramos, que, junto a Manuel Seco, hacen una defensa tremenda de nuestro idioma, que no sólo es importante en nuestro país, sino en Latinoamérica", indicó Aguilar. Cualidades como "la tenacidad, la honestidad, el talento, el trabajo constante y la sencillez" animaron al jurado de los Premios de Cultura 1999 de la Comunidad a elegir a Miguel Groba como la figura más relevante en el capítulo musical de la región."Este hombre dirigía la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid y consiguió elevarla al tono que tiene ahora; se jubiló este mismo año y nos parecía que se merecía un reconocimiento a toda su carrera", apuntó el portavoz del jurado.

El bailarín Antonio Gades recibió el premio de la danza en dura competencia con la que fue su maestra, Pilar López, según el jurado. Los organizadores consideran que Gades fue el primero en renovar la danza flamenca y en combinarla con el teatro, consiguiendo una "síntesis de mestizaje de géneros", al decir de Manuel Aguilar, que se confiesa convencido de que Gades dedicará el galardón a Pilar López.

Con Eduardo Arroyo, en la candidatura de las artes plásticas se midieron "hasta el último momento" otros artistas como Rafael Canogar y Antonio López. Pero el jurado valoró, en el momento definitivo, "la versatilidad" de Arroyo, sus trabajos internacionales y sus vínculos con el teatro y la ópera, en lo tocante a la escenografía.

Y la bandera del teatro en los Premios de la Cultura 1999 "no podía" llevarla nadie "con más justicia" que el director del Festival Internacional Madrid-Sur, José Monleón. "No se podría entender el teatro de este país sin él, desde la etapa del franquismo, en que ya mostró un gran sentido crítico con la dictadura y apoyó al teatro independiente", justificó Aguilar. "Ahora es la punta de lanza de proyectos en los que se vincula al teatro con la sociedad", remachó.

La dotación económica de los galardones, de 3 millones de pesetas, ha subido en medio millón de pesetas con respecto a la anterior edición. La andadura de los Premios de Cultura ha sido "irregular", según confiesan sus artífices: comenzó en 1990 con sólo tres categorías; en 1994 se introdujo el apartado cinematográfico; dejaron de existir en 1995 y 1996 y retornaron en 1997 con la inclusión de la danza como novedad. Ahora el Gobierno regional quiere que la entrega sea algo más que "un acto administrativo" y, aparte de entregar el cheque, quiere reunir a los galardonados y a los representantes institucionales en una fiesta cuya fecha está todavía por determinar por motivos de agenda de los protagonistas.