Rutelli anuncia el adelanto de las elecciones legislativas italianas

El candidato del centro-izquierda en las próximas elecciones generales italianas, Francesco Rutelli, aseguró ayer que el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, adelantará "unos meses" el final de la presente legislatura para consentir que los comicios se celebren un poco antes de lo previsto. La legislatura debería prolongarse oficialmente hasta mayo. Rutelli, alcalde de Roma, precisó que la fecha exacta en la que serán disueltas las Cámaras la elegirá el presidente de acuerdo con el Gobierno.

"La idea del jefe del Estado es bastante precisa: se trata de que para la reunión del G-8 del mes de julio haya ya un Gobierno plenamente en marcha, por lo que es necesario que se adelanten algunos meses las elecciones", declaró Rutelli. En Italia, la disolución del Parlamento es competencia exclusiva del presidente.Las declaraciones de Rutelli al programa radiofónico de la RAI Radio Anch'io causaron sorpresa porque, hasta ahora, era la oposición la que reclamaba el final anticipado de la legislatura, contra la opinión del Gobierno. Silvio Berlusconi, líder de la Casa de las Libertades (Polo más la Liga Norte), ha sido el principal abanderado de la propuesta de adelanto. Durante meses, desde la caída del Gobierno presidido por Massimo D'Alema, la primavera pasada, el magnate de la televisión privada ha martilleado a sus adversarios políticos con la petición de un adelanto electoral, reclamando que se disuelvan las Cámaras una vez aprobados en el Parlamento los Presupuestos del año 2001, es decir, a finales de diciembre. Las declaraciones de Rutelli parecen apuntar a una reducción menor de la legislatura. El primer edil de Roma anunciará el sábado que abandona la alcaldía, lo que obligará a celebrar otras elecciones para cubrir su baja.

En su intervención de ayer, Rutelli anunció además la intención del Ejecutivo de aprobar una ley que regule definitivamente el conflicto de intereses en Italia. La Cámara de Diputados aprobó hace dos años un texto que pasará la semana próxima al Senado. "Tenemos un proyecto con muchos fallos, pero el Senado tiene que mejorar en un sentido liberal y severo una normativa que nos afecta a todos", subrayó. En realidad, afecta sobre todo a su rival, Silvio Berlusconi, el hombre más rico de Italia, dueño de un consorcio (Fininvest) en el que figuran desde editoriales hasta el principal grupo de televisión privada, Mediaset. Hace años que Berlusconi no controla directamente su imperio, pero sigue siendo, obviamente, su dueño.

"El gran tema del momento es la relación entre economía, política e instituciones", añadió Rutelli, "por eso la necesidad de separar estos campos no constituye una acción punitiva contra Berlusconi. En un país moderno y civilizado nadie le impide que se haga cada vez más rico, pero no puede ocupar a la vez el cargo de primer ministro teniendo importantes intereses en el terreno de las aseguradoras, la gran distribución, las editoriales y gran cantidad de otros sectores". El conflicto de intereses se ha convertido en uno de los ejes de la campaña electoral, iniciada anticipadamente. Consciente de que éste es uno de sus puntos débiles, Berlusconi ha anunciado ya su intención de aprobar una ley que regule esta delicada materia, "nada más llegar a Palazzo Chigi" (sede de la Presidencia del Gobierno italiano).

Un adelanto de las elecciones generales parece inevitable a la vista del prematuro inicio de la campaña, que amenaza con provocar el agotamiento del electorado italiano.