La Operación Jaula colapsó los principales accesos a la ciudad
Primeros datos
Inmediatamente después del estallido del coche bomba en el centro de Barcelona, la policía puso en marcha la llamada Operación Jaula en los principales accesos a la ciudad para tratar de localizar a los autores del atentado. La operación colapsó las vías más importantes de entrada a Barcelona y su área metropolitana, donde hubo colas de vehículos de varios kilómetros. Las rondas que rodean la ciudad, la de Dalt y la Litoral, sufrieron fuertes retenciones, que se prolongaron durante todo el día.Las autoridades y los cuerpos de policía hicieron un llamamiento a la colaboración ciudadana para identificar a quienes forman la estructura de ETA en Cataluña. Así, se ha habilitado un número de teléfono en el que se recogerán las pistas que puedan facilitar las tareas de investigación. El número telefónico es el siguiente: 900 100 091. Este mismo número fue habilitado en Sevilla, tras la colocación de cuatro paquetes bomba contra otros tantos militares de la capital de Andalucía, y en Madrid, a raíz del triple asesinato, el pasado lunes, del magistrado José Francisco Querol, el conductor Armando Medina y el escolta Jesús Escudero. Más de 2.000 vecinos de la capital de España han telefoneado a ese número, aunque la policía sólo ha dado validez por el momento a 140 de esas comunicaciones.
Las primeras informaciones de los ciudadanos indicaban que dos jóvenes habían huido del lugar del atentado en una furgoneta de color blanco. No obstante, la policía logró localizar horas después el vehículo y a sus ocupantes, quienes no tenían ninguna relación con la colocación del coche bomba, según indicaron fuentes policiales.El centro comercial Pedralbes Center, el más afectado por la explosión del coche bomba, fue recuperando la normalidad y ya ayer por la tarde la mayoría de las tiendas volvieron a abrir. Sólo cuatro de los 74 comercios de Pedralbes Center quedaron cerrados.
Las tareas de limpieza y recogida de vidrios rotos comenzaron a primera hora de la mañana, ya que grupos de operarios trabajaron fuera de su horario para que el centro recobrara la normalidad. "Después de haber visto el estado en que ha quedado mi despacho pienso en la suerte que he tenido", apuntó Joana Calvo, portavoz de Pedralbes Center. Su oficina se encuentra en la tercera planta del edificio afectado y quedó completamente calcinada.
Los trabajadores de los comercios formaron a primera hora de la mañana una larga cola para poder acceder a sus puestos de trabajo, ya que un cordón policial impedía el acceso al centro comercial. Es posible que el cordón policial se mantenga hasta hoy, al menos hasta que se cambien las vidrieras que resultaron afectadas. Una oficina de La Caixa también sufrió los efectos de la explosión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.