El PSOE denuncia que el Gobierno rehúye someterse al control de comisiones del Congreso

El PSOE presentará la próxima semana una protesta ante la Junta de Portavoces del Congreso por la reiterada inasistencia de ministros del Gobierno a comisiones parlamentarias a las que han sido convocados. Los socialistas quieren poner de evidencia el "abuso que hace el PP de su mayoría absoluta para hacer más cómoda la vida a los ministros". Varios diputados ya han pedido amparo a la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, porque sus preguntas escritas no han sido respondidas en el tiempo y la forma establecidos. La lista de incumplimientos elaborada por el PSOE señala que el ministro de Asuntos Exteriores aún no ha respondido sobre la avería del submarino Tireless.

Retraso acumulado

El Grupo Socialista ha canalizado ya numerosas quejas a través de decenas de escritos presentados ante la Mesa del Congreso y de las comisiones parlamentarias, así como en un recurso, de próxima presentación, ante el Tribunal Constitucional sobre la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2001. Asimismo, han dirigido numerosas peticiones de amparo a la presidenta de la Cámara, Luisa Fernanda Rudi, porque las preguntas escritas de sus parlamentarios no son contestadas en el plazo reglamentario de un mes. Los socialistas ven en el comportamiento del Gobierno una falta de consideración hacia sus obligaciones democráticas con el Parlamento. Sus quejas se dirigen sobre todo contra Rodrigo Rato, vicepresidente segundo; Josep Piqué, ministro de Asuntos Exteriores, y Jaime Mayor, ministro del Interior.La dirección del Grupo Socialista está harta de que ninguna de las quejas que ha planteado haya surtido efecto. Los responsables del PSOE en el Congreso están elaborando un listado de esos "incumplimientos" del Gobierno y lo expondrán la próxima semana en la Junta de Portavoces como documentación que avala su protesta formal. El principal argumento de la denuncia socialista estriba en que los ministros del actual Gabinete de José María Aznar no acuden a las comisiones y que algunas de ellas apenas son convocadas, lo que provoca que haya decenas de proposiciones de ley y no de ley acumuladas, sin que se sepa en qué mes, de 2001, se estudiarán.

La comisión de Infraestructuras tiene acumuladas 56 proposiciones no de ley y 14 solicitudes de comparecencias de altos cargos de la Administración. En la comisión de Economía tampoco se da salida a 45 peticiones de comparecencias, incluida la de Rodrigo Rato, y en Medio Ambiente hay pendientes 18, una más de las solicitadas en Interior.

Las comisiones tienen también muy atrasada su labor legislativa y, por ejemplo, en la de Justicia e Interior aguardan a ser discutidas 16 proposiciones no de ley. "El Gobierno tiene al Parlamento como la última de sus obligaciones, y eso supone un grave deterioro del sistema democrático", afirma la secretaria general del Grupo Socialista, María Teresa Fernández de la Vega. "La base del problema está en el abuso del Gobierno de su mayoría absoluta para hacerle la vida parlamentaria más cómoda a los ministros, con la aquiescencia de la presidenta" del Congreso, según Teresa Cunillera, portavoz ajunta del Grupo Socialista.

Cunillera relata con estupor que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, estuvo durante las tres primeras semanas de este periodo de sesiones sin pasar por el Congreso y sin contestar ninguna de las preguntas del PSOE y que consintió que fuese el de Defensa, Federico Trillo, el que ofreciese alguna aclaración sobre la avería del submarino británico Tireless, estacionado en Gibraltar desde hace cinco meses.

El pasado martes, los diputados socialistas abandonaron la reunión de la comisión de Economía en protesta por el último "trágala", en expresión del secretario federal de Economía del PSOE, Jordi Sevilla. Los diputados del PP propusieron ese día desandar el camino reglamentario, aprobado con anterioridad, con el que se había conseguido al fin que el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, explicase la situación de los sectores energéticos y específicamente la fusión de Endesa e Iberdrola.

El PP reclamó otra votación de la Mesa de esa comisión y logró sustituir la comparecencia, ya acordada, de Rato por la del secretario de Estado de Economía, José Folgado. "Basta ya; éste es el penúltimo atropello entre las múltiples triquiñuelas del Gobierno para no someterse al control", protestó Sevilla. El PSOE interpreta que Rato no quiere protagonizar una comparecencia sobre esos asuntos para que sea Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, el que afronte los ataques dialécticos.

La comisión de Economía es, junto a la de Infraestructuras, una de las más sobrecargadas del Congreso por la cantidad de iniciativas, comparecencias y proposiciones acumuladas.

Los socialistas reprochan a los ministros populares que "excusen su presencia una y otra vez en las comisiones, por cualquier razón, y porque creen que con venir al pleno, y no siempre, está todo hecho". El PSOE señala que bajo el mandato de Felipe González los ministros justificaban sus ausencias por causas de fuerza mayor mientras que ahora les vale la inauguración de una feria en Logroño o Murcia, como hizo recientemente el titular de Agricultura, Miguel Arias Cañete. Por su parte, fuentes del PP niegan que exista una obstrucción de la labor del Congreso.