Los urbanos de Barcelona filman en vídeo los coches mal aparcados

La Guardia Urbana de Barcelona ha empezado a filmar a los vehículos mal aparcados con el objetivo de proceder a denunciarlos, primero, y sancionarlos, después, en los 10 distritos de la ciudad. Agentes provistos de una cámara de vídeo recorren Barcelona, unas veces a pie y otras en coche, tomando imágenes de vehículos mal aparcados. Posteriormente, los mismos agentes proyectan el vídeo y denuncian al propietario del automóvil, primer paso para imponerle una multa.

Mayor agilidad

Los agentes que filman los vehículos mal estacionados observan algunas precauciones: nunca toman imágenes de un vehículo en cuyo interior haya alguien. En ese caso, el guardia se dirige a los ocupantes para pedirles que muevan el coche o, en caso contrario, sancionarlo. Tampoco filman a las personas que pasan por la calle, lo que atentaría contra su derecho a la intimidad.A los conductores de los vehículos denunciados se les deja una nota en el parabrisas en la que se les notifica que han sido objeto de denuncia y que hay una grabación que demuestra que han cometido la infracción. También se les informa del plazo de que disponen para recurrir si lo creen oportuno.

Las cintas se mantienen durante el tiempo que dura el proceso de denuncia, sanción y cobro de la multa correspondiente o el recurso si éste se presenta. Una vez resuelto el asunto, se borran.

La Guardia Urbana ya utilizaba la videocámara en determinadas zonas antes de la huelga encubierta que parte de sus efectivos han mantenido durante varios meses. Tras la normalización de los servicios, los agentes han recurrido de nuevo al video como método para denunciar a las infracciones.

Antes, sólo unos pocos vehículos (los dotados de radar) disponían de este artilugio, que ahora se ha extendido a los 10 distritos de la ciudad de forma que todas las dotaciones puedan utilizarlo. Eventualmente, en momento muy especiales, algunos agentes se colocaban en determinados cruces y grababan a los vehículos que se saltaban la luz roja. Pero estas medidas, según fuentes de la propia Guardia Urbana, tenían más una función disuasoria ente los conductores que sancionadora.La consigna es emplearlo de forma preferente en las vías de la red básica. No se trata de un instrumento de recaudación, precisó un portavoz del área de Movilidad, sino de un método para agilizar el tráfico en las vías que soportan mayor densidad de circulación.

Esta iniciativa es independiente del estudio que realiza el Ayuntamiento para instalar cámaras fijas en los semáforos. Algunas de las cámaras de control de tráfico actuales tienen una precisión de enfoque notable, que permite leer la matrícula de los coches. Estas cámaras se usan, de momento, para controlar las velocidades medias: una videocámara registra la matrícula y la hora de paso por un punto. Esa misma matrícula es detectada por una segunda cámara en otro punto, lo que permite establecer la velocidad del tráfico. No se emplean, de momento, para sancionar a los conductores.