Toda la oposición pide que el Tribunal de Cuentas acuda a las Juntas vizcaínas
Todos los partidos de la oposición en las Juntas Generales vizcaínas coincidieron ayer en pedir la comparecencia en ellas del presidente del Tribunal Vasco de Cuentas, Rafael Iturriaga, para explicar los informes de este órgano sobre la Diputación foral. Esta asistencia, en cualquier caso, deberá esperar al próximo año cuando se elabore el siguiente informe fiscalizador. La existencia de más de 120.000 millones de pesetas en impuestos pendientes de cobro fue considerada "ilógica" por PSE e IU.
La aprobación de la cuenta general de 1998 de la Diputación, la última fiscalizada por el Tribunal de Cuentas, motivó el debate más largo del pleno celebrado ayer en la Casa de Juntas de Gernika. El diputado de Hacienda, Javier Urizarbarrena, aportó multitud de datos económicos de las cuentas de 1998, pero no comentó ninguno de los incumplimientos que el informe detalla, como ilegalidades en el aplazamiento de pagos fiscales o la discrecionalidad en la adjudicación de contratos públicos.La oposición sí incidió en estos aspectos y especialmente en los más de 121.000 millones pendientes de abono, de los que un 85% (96.600 millones) se considera de difícil recaudación. Además, el informe del Tribunal de Cuentas constata que sólo en 1998 quedaron pendientes tributos por valor de más de 20.000 millones y más de la mitad de ellos (10.600) se daban por incobrables.
José Luis Conde (IU) mostró su sospecha por los tributos no percibidos en 1998. "Esa deuda no es consecuencia de un momento económico malo. No comprendo cómo se justifican los 20.000 millones de ese año". Recordó que el Tribunal de Cuentas constata "año tras año incumplimientos que se repiten" y citó los aplazamientos de deudas tributarias a un interés más bajo o la falta de criterios objetivos en los contratos públicos.
Sólo PNV y EA
Josu Montalbán (PSE-EE) coincidió en estas mismas críticas y calificó de "grave" la morosidad tributaria. "Es una cantidad excesivamente elevada". Consideró "preocupante" los aplazamientos y fraccionamientos en el pago de la deuda de impuestos.Leando Aguirreche (PP), con críticas similares, censuró también la "polémica mediática" de la pasada semana entre la Diputación y el presidente del Tribunal de Cuentas por la difusión de los datos de la deuda fiscal pendiente. Endika Garai (EH) censuró la actitud del Tribunal de Cuentas por haber difundido el informe en Internet y realizar comentarios sobre las cifras pendientes de tributación, que "son datos preocupantes, pero ya conocidos".
Javier Belarrinaga (PNV) destacó las mejoras reconocidas por el tribunal y minimizó la deuda pendiente de recaudación al situarse en porcentajes similares a las haciendas alavesa y guipuzcoana. La cuenta de 1998 quedó aprobada sólo con el apoyo de PNV y EA.
Tras el pleno, el presidente de las Juntas, Aitor Esteban, negó que el Tribunal de Cuentas haya solicitado formalmente comparecer para explicar sus informes - "el año pasado hubo una carta con su disposición para venir, pero no fue una petición"- y dijo que este trámite sólo se puede llevar a cabo mediante una solicitud en una comisión.
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