El Banco de España se adapta al nuevo escenario internacional

El Banco de España ha reestructurado tres de las cinco direcciones generales que componen su organigrama para adaptar la institución al nuevo escenario creado con la mayor presencia internacional de las entidades financieras, las nuevas tecnologías o la transferencia de competencias al Banco Central Europeo (BCE), entre otros factores. La entidad informó ayer que ha decidido mantener su actual estructura de cinco direcciones generales, después de que su comisión ejecutiva y el consejo de gobierno hayan estudiado las implicaciones que tienen los procesos europeos y financieros en la organización del banco. Sin embargo, introducirá algunas modificaciones en la dirección general de Operaciones, Mercados y Sistema de Pago, la de Regulación y la de Supervisión.

La principal reforma afecta a la division de operaciones exteriores, en la que se produce la gestión de reservas y divisas. Este departamento pasa de la dirección general Internacional a la de Operaciones, Mercados y Sistemas de Pago, donde se recogían hasta ahora las acciones sobre deuda pública, el sistema de compensación de los bancos centrales europeos o cuentas corrientes. La medida supone la unificación de los servicios operativos en una sóla oficina. En esta dirección general se crea además una división adicional de sistemas de pagos que se unirá a las de emisión y caja y de operaciones actuales.

Para el Banco de España, la medida dará como resultado un único interlocutor frente a la dirección de operaciones del Banco Central Europeo y establecerá un enlace directo con los comités de pagos y valores del sistema monetario de la zona euro.