El Gobierno catalán sólo dedicó a inversión el 8,6% del gasto en el primer semestre

El ritmo de ejecución del presupuesto de la Generalitat durante la primera mitad del año en curso refleja una reducción del 9,8% de las inversiones respecto al mismo periodo del año anterior. Fueron de 90.645 millones de pesetas, que representan a su vez el 8,6% del total del gasto no financiero del Gobierno catalán.No es el único dato negativo en el informe sobre la ejecución del presupuesto entregado por el Gobierno catalán al Parlament. Este informe indica, según explicó el diputado Martí Carnicer, responsable de política presupuestaria en el gobierno alternativo de Pasqual Maragall, que a las previsiones de endeudamiento y de déficit presupuestario les sucede lo contrario que a la inversión: han sido ampliamente desbordadas. El presupuesto fijaba un límite de 20.000 millones para el aumento del endeudamiento a largo plazo. Pero a la mitad del ejercicio, se había situado ya en 28.514 millones. Y si se le suma la deuda a corto plazo, en 75.000.

Lo mismo sucede con la previsión de déficit presupuestario. Está fijada en 7.882 millones de pesetas, pero a finales de junio había aumentado ya más del doble y alcanzaba los 18.192 millones.

En el primer semestre se produjo también la incorporación al presupuesto de gastos por 195.695 millones de pesetas correspondientes al ejercicio anterior. De ellos, 125.788 son gastos del Departamento de Sanidad. Este elevado remanente incorporado al año 2000 es, según Carnicer, una forma de ocultar el déficit presupuestario de 1999.

Estos datos auguran, en opinión de Joaquim Nadal, portavoz del grupo Socialistes-Ciutadans pel Canvi, la "desaceleración" del crecimiento de Cataluña y el "fracaso" del Gobierno de Jordi Pujol. Constituyen, además, un pésimo augurio para los presupuestos de 2001. "Van a presentarnos por enésima vez unos presupuestos que no son reales, en los que, para hacerlos creíbles, hacen entrar a golpe de martillo datos que luego se disparan a la hora de la verdad".