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RAÍCES

Clark Gable nació en Cádiz

Un equipo de televisión ha rastreado huellas de la cultura gaditana en tres continentes

El lazo del mar

Si en una clase de geografía, un alumno dijera que Cádiz está en Filipinas y Algeciras en Colombia, o que Olvera es una calle principal de Los Ángeles, probablemente se ganaría un suspenso. Aunque llevara toda la razón. El lugar común de que el mundo ha sido y es un pañuelo vuelve a ponerse en evidencia con el trabajo de un equipo de televisión que, durante un año y medio, ha estado recorriendo el mundo para descubrir la impronta de la provincia de Cádiz en los más lejanos confines.La vuelta a Cádiz en 80 mundos, un homenaje implícito a dos Julios ilustres (Cortázar y Verne), es un proyecto producido por Canal Sur, Turismo Andaluz, la Diputación gaditana y el grupo Federico Joly & Cía, bajo la dirección de Fernando Santiago, responsable del Departamento de Vídeo de la Diputación.

La serie consta de 13 capítulos en los que se repasa la peripecia vital de algunos gaditanos ilustres, como Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Celestino Mutis, Manuel de Falla o Rafael Alberti, al tiempo que se abordan fenómenos culturales que han alcanzado una dimensión universal: el flamenco, el carnaval, los toros y el vino, sin olvidar la influencia que la Constitución de 1812, popularmente conocida como La Pepa, ejerció en su tiempo sobre las naciones americanas.

El ciclo se cierra con un paseo por las ciudades que, a través del mar, han establecido lazos de hermanamiento con los focos portuarios gaditanos: Cartagena de Indias, San Juan de Puerto Rico, Manila, Santo Domingo, Génova, Lisboa y, cómo no, La Habana."Su condición de provincia marítima y comercial", explica Santiago, "da a Cádiz un carácter casi universal. No en vano es la puerta del Mare Nostrum, enlace entre el mundo atlántico y el mediterráneo, un excepcional cruce de caminos que invita a pensar que puede haber muchas más huellas de las que hemos descubierto".

Entre los ilustres invitados de este programa, figuran personajes tan destacados como Carlos Fuentes, Álvaro Mutis, Carlos Edmundo de Ory, Eusebio Leal, Pérez Esquivel o Guillermo Troncoso. Por si fuera poco, la nómina de colaboradores incluye al escritor José Manuel Caballero Bonald y al actor Juan Luis Galiardo, quien pondrá voz a los guiones acompañado por el pianista Chano Domínguez.

Pero sin duda la parte más llamativa de La vuelta a Cádiz en 80 mundos es la dedicada a buscar topónimos comunes a uno y otro lado del océano. Esta prospección ha dado como resultado nada menos que siete poblaciones bautizadas con el nombre de Cádiz, sólo en Estados Unidos. La inscrita en el Estado de Ohio, por ejemplo, es conocida como la villa más orgullosa de América: no en vano, vio nacer a Clark Gable y tuvo como profesor a todo un general Custer.

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El Cádiz de Illinois, por el contrario, cuenta apenas con dos vecinos y figura en las guías más exhaustivas como campamento forestal. El alcalde de Cádiz (Indiana) es conocido entre sus vecinos como consumado fabricante de bicicletas estrambóticas. En el Cádiz de Kentucky, los viejos músicos de jazz ignoran la existencia de una extraña música llamada flamenco. Y para el modesto Cádiz de Tejas, la visita del equipo de La vuelta a Cádiz en 80 mundos suponía el mayor acontecimiento registrado desde su fundación.

El censo puede engordarse con los Cádiz de Guinea o Filipinas, dos Algeciras (una en Colombia y otra a tres días de navegación desde la isla de Palawan, en Filipinas), una Rota también filipina, varios Jerez y Medina... Y para cada una de ellas hay una explicación. La avenida principal de Los Ángeles, Olvera Street, debió de recibir su nombre gracias a la labor de los franciscanos que viajaron en misión a California. Se sospecha que el Cádiz de Nueva York fue llamado así por la fama del puerto andaluz.

También consta que el Cádiz de Isla de Negros (Filipinas) fue fundado por el administrador Valdivieso, que al serle denegado el permiso de la corona para imponer su apellido, optó por llamar a aquel territorio con la ciudad en la que nació su mujer. El barrio Columela, área principal de esa población, toma prestado el nombre de la calle donde vivió tan egregia señora.

Para Juan José Téllez, responsable de los guiones del programa, "se trata de un pretexto para recordar a ese gaditano ombliguista que si Cádiz representa algo a lo largo de su historia, es por ser esa ciudad mestiza, abierta a los cuatro vientos y a los siete mares, y que sabía perfectamente que hay vida inteligente más allá de sus murallas".

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