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El 90% de los movimientos entre Reus y Tarragona se hace en coche

Las comarcas del Baix Camp, Alt Camp y Tarragonès, un área formada por el triángulo de ciudades de Reus-Valls-Tarragona (a la que se podría añadir la población turística de Cambrils), genera cada día una movilidad interna de 400.000 desplazamientos. La mitad obedece a transporte por trabajo o estudios, según se desprende de los últimos datos disponibles del censo y el padrón. De los viajes obligados (por razones laborales o académicas), tan sólo un 2% se realiza en ferrocarril, un dato "preocupante" y revelador de la necesidad de articular una red viaria de cercanías en la zona, según explica la concejal de Reus y diputada al Congreso, Carme Miralles.Los movimientos entre las dos ciudades de la zona mejor comunicadas entre sí, (mediante transporte público o colectivo), Reus y Tarragona, se realizan en un 90% en coche, lo que quiere decir que los medios existentes no están bien dimensionados u organizados, lo que contribuye al colapso circulatorio en las dos urbes, dice Miralles. De los 199.730 desplazamientos obligados generados en las tres comarcas, tan sólo un 7% tuvo un destino final fuera del Camp de Tarragona, fruto de un mercado de trabajo cohesionado, articulado alrededor de las tres ciudades. Hace 10 años, esta cifra era aún menor, de un 4,8%.

A los cerca de 200.000 desplazamientos obligados cabría añadir una cifra similar de movimientos generados por razones comerciales y turísticas.

Los socialistas afirman que Fomento reduce la inversión en Cataluña

Miralles sostiene que el desconocimiento existente por falta de estudios tanto de los comportamientos de la población autóctona como de los turistas (dónde van a comprar, cómo se desplazan, si tienen facilidad para moverse...) implica una eficiencia económica nula. La diputada recuerda que hace más de un año y medio existe en manos de la Generalitat un estudio sobre la movilidad en la zona, "del que se desconoce su contenido y que el Parlament ha reclamado recientemente".En esta línea, la diputada recuerda que, en Barcelona, la Agencia del Transporte Metropolitano realiza encuestas periódicas mediante las que se conoce el motivo de los movimientos no obligados, que revierte en la consecuente oferta pública o privada de transporte.

Miralles, cuya formación presentó el pasado lunes una proposición no de ley ante el Congreso para la elaboración de un plan de cercanías ferroviarias en el Camp de Tarragona, recuerda la preocupación existente en la zona por la paralización existente en el Ministerio de Fomento respecto al proyecto, propuesto por el anterior ministro, de construcción de un anillo ferroviario que permita la unión del Corredor del Mediterráneo y del AVE. Según la diputada, esta parálisis obedece a razones políticas, "habrá pocas inversiones en Cataluña", y a un concepto decimonónico y obsoleto del uso de las comunicaciones: "Radial y centrista, de comunicación de Madrid con las provincias, que supone, además, un fraccionamiento del litoral".

La preocupación de Reus por el proyecto del anillo ferroviario y del AVE no es contraria al movimiento generado en determinados municipios de la zona, firmantes del manifiesto de Poblet, contrario al trazado: "Reclaman el mantenimiento y la potenciación de una red ferroviaria tradicional y abandonada, que era la que absorbía los movimientos obligados y cotidianos", dice Miralles.

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