Mayor revela que ETA quiso matar a tres políticos del PP y a un periodista

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, confirmó ayer que el comando Andalucía tenía entre sus objetivos más inmediatos a un diputado autonómico del PP, a un edil popular y a la subdelegada del Gobierno en Sevilla, Rocío Roche, del mismo partido. También estaba "muy localizado" el columnista Antonio Burgos, a quien los etarras Harriet Iragi e Igor Solano estuvieron a punto de matar en Sevilla el 11 de octubre, días antes del asesinato del coronel médico Antonio Muñoz Cariñanos.

Mayor Oreja aseguró que los objetivos del comando Andalucía eran "múltiples" y que había hecho seguimientos "a muchas personas". No obstante, explicó que "los objetivos inmediatos estaban mucho más localizados", y entre ellos citó a un diputado del Partido Popular en el Parlamento andaluz, a un concejal de dicho partido en Málaga, al columnista de El Mundo Antonio Burgos, así como la subdelegada del Gobierno en Sevilla, Rocío Roche, sobre los que "había un riesgo mayor que para el resto".El ministro agregó en Onda Cero que "aunque dentro del listado general de un comando aparece cierta prioridad en la intención" de perpetrar un atentado contra algunas personas concretas, también puede ocurrir que "en un momento determinado se cruce una persona [al comando] y en dos días deciden elegir a una persona diferente".

Para Mayor Oreja, el tipo de comando que ha estado actuando en Andalucía tiene inicialmente un carácter informativo, que se dedica a "recabar información sobre muchas personas", pero luego, meses después, "se transforma en un comando de pistoleros asesinos".

El ministro insistió en que no se puede dar escolta a todas las personas que lo piden, entre otros motivos, porque "es difícil determinar objetivamente quiénes tienen más riesgo" y porque "los propios comandos van modificando sus objetivos en función de la facilidad".

Otros objetivos

Fuentes de la investigación precisaron que, además de los objetivos que la dirección etarra había marcado en Francia al comando Andalucía, sus integrantes habían decidido por su cuenta y riesgo "secuestrar o matar" a un miembro de una importante familia de empresarios de Sevilla. Los etarras también estaban elaborando información sobre un político del PSOE en Sevilla, sobre varios militares y sobre dos periodistas más, uno de Cádiz y otro de la capital andaluza.No obstante, la dirección etarra supuestamente se había dado por satisfecha con la campaña de Iragi y Solano. Por este motivo, ambos estaban a punto de viajar a Francia para esconderse. Por ello, la munición que tenían era únicamente un cargador con ocho balas cada uno. No obstante, también se tiene la sospecha de que, en línea con la forma de actuar de la banda, el comando Andalucía estuviera formado por dos taldes o grupos, uno el desarticulado y otro que habría huido, siempre según fuentes de la investigación.

Críticas a Cardenal

Por otro lado, el consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Alfonso Perales, acusó ayer al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, de haber abierto una polémica "inoportuna e improcedente" al haber dicho que se había irritado "un poco" al saber que la Junta había dado protección al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Augusto Méndez de Lugo, y no al fiscal jefe del mismo tribunal, Luis Portero, asesinado por ETA en Granada. Perales consideró que Cardenal no debe "alimentar" ninguna polémica "en materia terrorista" y subrayó que la Junta ha mostrado "reiteradamente" su apoyo a la lucha antiterrorista del Gobierno de José María Aznar.Mientras, Francia expulsó ayer a España al presunto activista de ETA Igor Urrestarazu, Spock o Bill Gates, tras purgar una pena de cuatro años de cárcel por diversos delitos. Urrestarazu estaba considerado un experto en ordenadores que había creado una red informática denominada Sarea, con información interna de ETA. El activista, detenido en 1997 en Albi, en el sur de Francia, fue expulsado por el paso fronterizo de Le Perthus, y está en libertad en España, según dijeron a Efe fuentes judiciales francesas. Spock inició una huelga de hambre el pasado día 6 para protestar contra su expulsión a España, según las asociaciones de apoyo a los presos de la banda terrorista.