Estímulo hospitalario

La elaboración de un estudio privado que evalúa la calidad asistencial de 140 hospitales españoles debe ser saludado, más allá de su resultado, como una iniciativa de interés que puede contribuir a mejorar los niveles de calidad del sistema sanitario español. Supone introducir en este ámbito tan delicado unos procedimientos de auditoría externa a los que hasta ahora no estaban acostumbrados sus profesionales. El hecho de que, siendo la participación voluntaria, más de la mitad de los hospitales españoles hayan aceptado someterse al examen es un dato positivo porque supone un excelente punto de partida para sucesivas revisiones. Existe ya suficiente consenso sobre cuáles son los indicadores de calidad más importantes, y éstos están recogidos en el estudio. Es un derecho de la ciudadanía conocer los niveles de calidad de los centros a los que confían su salud, y muchas veces su vida. Y es un deber de los gestores, no sólo político, sino ético, dada la materia que nos ocupa, someter su trabajo a revisión, a ser posible por miradas externas.

La trasposición a España de criterios de evaluación aplicados en Estados Unidos puede ser objeto de debate técnico, pero no invalida los resultados del estudio. Al contrario, supone un aval al procedimiento seguido. En cualquier caso, no deben interpretarse de forma tremendista. El hecho de que haya una lista de veinte hospitales que ocupan la mejor posición relativa no significa que los que no llegan a ese listón tengan mala calidad. Simplemente, no llegan al grado de excelencia de los primeros, y entre los que quedan fuera, es posible que algunos presenten deficiencias, pero el objetivo del estudio no era, en este caso, poner de manifiesto las carencias, sino resaltar las bondades, un planteamiento más constructivo que siempre ha dado mejor resultado que el palo y tente tieso.

Por lo demás, las interpretaciones del resultado del estudio deben hacerse con toda cautela, especialmente en lo relativo a la distribución territorial de la excelencia, pues, aunque ofrece elementos de reflexión que han de tenerse en cuenta, las conclusiones definitivas deberán esperar a que haya un grado homogéneo de participación en todas las comunidades. Sí que es ilustrativo un dato: entre los hospitales que han alcanzado los primeros puestos predominan aquellos que tienen fórmulas de gestión mixta, es decir, que, siendo de titularidad pública, aplican métodos de gestión sometidos al derecho privado.