La actitud de las petroleras y los objetivos de inflación

Las empresas petroleras atendieron desde junio de 1999 a la petición del Gobierno de que no trasladaran los precios internacionales del petróleo -o lo hicieran en la menor medida posible- a los carburantes para colaborar con la contención de la inflación. Desde el verano del año pasado, las empresas apenas incrementaron los precios de sus combustibles y en algunos casos estuvieron durante mucho tiempo sin tocarlos.Ahora, cuando ya parece que el Ejecutivo ha tirado la toalla con una inflación muy lejana al 2% de objetivo oficial, las petroleras se han desatado y tratan de recuperar el terreno perdido. La situación europea, con todos las petroleras haciendo fuertes incrementos, les sirve de apoyo moral.

Las operadoras se han sentido aliviadas por el hecho de que el Gobierno ya no apriete tanto para frenar el alza de precios y han decidido ampliar los márgenes de ganancia que perdieron cuando aguantaban una subida que el mercado internacional de carburantes y la cotización del euro frente al dólar imponían. Es por eso que ahora se producen subidas tan abruptas, porque durante mucho tiempo se contuvieron los precios.

En el caso específico de Repsol YPF se une una cuestión particular. En los últimos días ha estado enfrascada en un intento de comprar Iberdrola con la oposición del Gobierno. Finalmente, la petrolera que preside Alfonso Cortina ha optado por retirar su propuesta de OPA y negociar una entrada pacífica. El representante de una organización agraria manfiestaba ayer que era "muy casual" que tras ese fracaso haya decidido elevar el precio de los carburantes.