Atentado escolar
"Están atentando contra lo que es el alumnado". Miércoles 20 de septiembre de 2000. Salgo de una reunión del claustro del IES Heliche, de Olivares. 13.30 horas. Conecto la radio del coche, oigo una voz femenina: "Están atentando contra lo que es el alumnado", "¡Qué fuerte!", exclamo como lo habría hecho cualquiera de mis alumnos: "¡Ya lo han descubierto!". Pero no, la que se quejaba así, literalmente, era la consejera de Educación de la Junta, y se refería a las reclamaciones por parte de las empresas contratadas por la Junta para el transporte de alumnos, que pretenden que sean revisados los contratos a la vista de la subida del precio de los carburantes... Y yo, que, como digo, volvía de un claustro en el que el director de mi IES nos había anunciado que había que suprimir un grupo de Primero de bachiller, pues me encontré pensando que sigue habiendo clases.Parece como si, una vez cumplido el objetivo de la escolarización obligatoria hasta los 16 años se tratara de que los alumnos de la ESO vayan a los institutos como sea y a lo que sea pero el bachiller ya no es lo mismo. Si suprimir un grupo de bachiller quiere decir que haya que rehacer los horarios, con el consiguiente retraso en el comienzo del curso, que queden grupos de primero de bachiller con 37 alumnos, que un profesor nombrado para este IES el día 7 de septiembre tenga que incorporarse ahora a otro porque la delegación de Sevilla ordena que hay que apretarse el cinturón... qué más da. Se vocea a la prensa que ya están todos escolarizados, que el curso ha comenzado sin novedad. ¡ Ahora resulta que son los transportistas los que "están atentando contra lo que es el alumnado"! - María Paz de la Torre Casas. Sevilla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.