LOS ESPÍAS DE UNA ESPOSA CELOSA
Ya se sabe que en Cuba la tentación está a la vuelta de la esquina y al alcance de la mano, más aún si el tentado tiene dólares. Y claro está: el que se arriesga sabe que un desliz a veces puede romper su matrimonio... o salir todavía más caro. Si no que se lo digan a los siete ciudadanos británicos que llevan casi 20 días detenidos en La Habana. Por la prensa sensacionalista británica se conoce que los protagonistas de la aventura, seis hombres y una mujer, eran detectives privados que una esposa celosa contrató para seguir los pasos a su marido, un empresario panameño llamado Mike Nahmad, que tenía negocios -de eso no hay duda- en Cuba. Al parecer, en un exceso de ingenuidad, los pupilos de Sherlock Holmes se presentaron en La Habana cargados con todo el equipo que se supone debe tener un buen profesional y que se vende en cualquier tienda del espía. Y ahí estuvo su error: "Querer bailar en la casa del trompo", que dicen en La Habana. En un país famoso por sus servicios de espionaje y su lucha de tú a tú con la CIA, los pichones no tardaron en caer en la red, pero los modos cubanos estuvieron a punto de provocar un conflicto diplomático con el Gobierno del Reino Unido. Hasta hace dos días, las autoridades de la isla no permitieron al cónsul británico entrevistarse con sus súbditos, lo que provocó una protesta de Londres. El caso está siendo investigado aún, y aunque las pruebas demuestren que los detectives sólo trabajaban en una cuestión de "simples cuernos", La Habana ya ha dicho que eso de la "vigilancia oculta" en Cuba no cuadra.-
