El ecologista Nader resta votos decisivos al candidato demócrata Gore
Apoyado por el senador Edward Kennedy y otros representantes del ala progresista del Partido Demócrata, Al Gore comenzó ayer una intensa campaña contra el candidato que le desafía por la izquierda, Ralph Nader, el líder del Partido Verde. Votar por Nader, según Gore, es votar por el conservador George Bush. A dos semanas de la cita con las urnas, el próximo 7 de noviembre, y con una ligera ventaja de Bush en los sondeos, Gore ha descubierto que Nader le puede hacer perder la Casa Blanca.
Aunque el candidato del Partido Verde sólo obtiene un 4% o 5% de las intenciones nacionales de voto, ese apoyo es mayor en seis Estados que votaron demócrata en las presidenciales de 1992 y 1996. El ecologismo de Nader es popular en Washington y Oregón, los más septentrionales de la costa del Pacífico, y su populismo encuentra eco en Wisconsin, Minnesota, Michigan y Maine.No será el voto popular a escala nacional el que, el 7 de noviembre, decida al sucesor de Bill Clinton. Serán los resultados particulares en cada uno de los 50 Estados. El vencedor en cada Estado se llevará todos los votos del Colegio Electoral que correspondan al mismo; el presidente será el que obtenga la mitad más uno de los 538 votos del Colegio Electoral. Así que Gore y Bush batallan ahora Estado por Estado.
En ese terreno, Nader representa una amenaza muy seria para Gore. Hijo de inmigrantes libaneses, especialista en Derecho e Ingeniería, Nader, de 66 años de edad, es una leyenda de la izquierda estadounidense. En los sesenta se hizo célebre por denunciar la inseguridad de los automóviles fabricados por General Motors, le ganó un pleito a esta empresa y con el dinero de la indemnización lanzó el primer movimiento estadounidense de defensa de los consumidores. En los ochenta amplió sus horizontes a la defensa del medio ambiente. Y siempre ha militado contra el dominio de la política estadounidense que, a través de la financiación de las campañas, ejercen las grandes empresas.
Si Nader obtiene un buen pastel del voto de izquierdas en Oregon, Washington y los otros cuatro Estados donde su candidatura es potente, Bush podría imponerse ahí a Gore. El republicano sumaría entonces un total de 61 votos de Colegio Electoral a los de los Estados conservadores y conquistaría así la Casa Blanca. Estos cálculos son los que ayer provocaban tremenda inquietud en las filas demócratas. "Votar por Nader es regalarle a Bush la Casa Blanca", dijo William Daley, jefe de la campaña de Gore. Pero Nader recibió impasible esos comentarios. "Tanto con Gore como con Bush", dijo, "ganarán los de siempre: las grandes corporaciones".
Tres sondeos, los de The New York Times, The Washington Post y Reuters, coincidían ayer en otorgar a Bush una ventaja de 2 puntos frente a Gore. En esos sondeos, Nader obtenía entre el 4% y el 5% de las intenciones de voto, y el candidato ultraconservador del Partido Reformista, Pat Buchanan, apenas un 1%. La encuesta de CNN-USA Today-Gallup era la mejor para Bush, al que otorgaba una delantera de nueve puntos.
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