Sharon exige ser 'número dos' del Gobierno en su negociación con el primer ministro

El primer ministro Ehud Barak tiene serios problemas para formar un Gobierno de unidad nacional con el que hacer frente a la crisis palestina. Las negociaciones con el partido Likud quedaron ayer bloqueadas por las exigencias de su líder, Ariel Sharon, que reclama convertirse en el número dos del futuro Gobierno, mientras que los dirigentes ultraortodoxos de Shas, el tercer partido de Israel, rechazaron de plano cualquier colaboración con Barak.Además de ser nombrado viceprimer ministro en el futuro Gabinete, el jefe del Likud reclamó ayer a Ehud Barak seis ministerios, derecho a veto sobre las decisiones gubernamentales y congelación definitiva de los acuerdos de Camp David entre israelíes y palestinos del pasado julio. Las exigencias de Sharon fueron calificadas de exorbitadas en medios gubernamentales, por lo que Barak optó por hacer una pausa en las negociaciones iniciadas ayer con el dirigente de Likud, a quien convocó para dentro de 30 horas. Las condiciones de Sharon dispararon las críticas de Simón Peres y Yosi Beilin. Este último amenazó con que no formará parte de un Ejecutivo con dos primeros ministros, y menos cuando uno de ellos es Sharon, responsabilizado por la comunidad internacional de desatar la actual ola de violencia en Cisjordania y Gaza, y con una más que polémica reputación por la invasión de Líbano en 1982.

Las negociaciones de Ehud Barak con los dirigentes ultraconservadores de Shas fueron aún peor, ya que los responsables de esta formación rechazaron taxativamente cualquier colaboración con el dirigente laborista mientras el número uno de la formación religiosa, Ahmed Deri, continúe en la cárcel por un delito de corrupción.

Barak tiene de plazo hasta el próximo lunes para lograr una mayoría parlamentaria que le permita eludir una petición de elecciones anticipadas.

Marruecos sale de Israel

Marruecos decidió cerrar su Oficina de Enlace con Israel en Tel Aviv, según informaba ayer un comunicado del Ministerio marroquí de Exteriores, informa Efe. El ministerio justificó esta medida por "el fracaso del proceso de paz en Oriente Medio, tras las acciones inhumanas de las fuerzas israelíes contra la población civil palestina y la utilización de la máquina de guerra para matar a civiles inocentes". El comunicado añadía que "el Gobierno de Israel ha agravado la situación por su actitud intransigente en los territorios palestinos ocupados y por su anuncio, el pasado domingo, de la interrupción del proceso de paz". "Los compromisos de Marruecos, cuyo monarca es el presidente del comité Al Qods (Jerusalén), nos obligan a cerrar nuestra oficina de enlace en Tel Aviv y la Oficina de Enlace israelí en Rabat, que fueron abiertas para apoyar el proceso de paz por las vías del diálogo y no por el uso de la fuerza", concluía el comunicado.