Los ecologistas piden al TSJ que prohíba de nuevo el 'parany'
Pocas aceitunas
La Federación de Ecologistas en Acción, Grupo para el Estudio y la Conservación de las Especies Naturales (GECEN) y la Sociedad Valenciana de Ornitología presentan hoy un recurso de súplica ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para que éste vuelva a suspender el decreto de la Generalitat por el que se permite bajo determinadas condiciones la caza del tordo con parany (un pegamento untado en ramas). Los ecologistas mantienen, al contrario que la administración, que en los paranys quedan irremediablemente atrapados cada temporada millones de ejemplares de aves protegidas y que por tanto el decreto de la Generalitat que lo permite debe ser nuevamente suspendido. Como parte del recurso de súplica los ecologistas han aportado al TSJ varios documentos de carácter científico en el que demuestran la perniciosidad del parany.
Según los documentos entregados al TSJ y a los que ha tenido acceso este periódico, las sustancias adhesivas utilizadas por los paranyers dañan gravemente el plumaje de las aves protegidas reduciendo de forma drástica sus posibilidades de supervivencia. Además, restos de la liga o visc quedarían adheridos al pico y a la lengua al intentar eliminarlo de sus plumajes impidiendo su alimentación. Toda vez la ingesta accidental de dicha sustancia provocaría en los animales una "elevada gama de desordenes internos afectando al aparato digestivo, excretor o circulatorio".
Por otra parte ornitólogos autorizados de Vinarós y pertenecientes a Ecologistas en Acción aportan al recurso un estudio en el que se demuestra que al menos un 30% de la aves que acuden al reclamo (técnica que consiste en imitar artificialmente el canto del tordo) son ejemplares protegidos.
Los ecologistas consideran también que el argumento esgrimido por los cazadores del parany, según el cual los tordos dañan los cultivos de olivos, es falso. Al menos así lo tratan de demostrar en otro de los documentos que obra en poder del tribunal. Según éste, la alimentación del tordo es variada y apenas centrada en las aceitunas. Los ecologistas consideran que los que sí dañan los olivos son los estorninos, muy comunes en las ciudades y poco apreciados culinariamente, al contrario de lo que pasa con los tordos. A pesar de todo los ecologistas temen que el curso de los trámites judiciales retrase la decisión del TSJ más allá del 12 de noviembre, fecha en la que finaliza la temporada de caza del tordo según marca el decreto de la Generalitat. De ser así, y aún en el caso de una resolución favorable a sus pretensiones, los ecologistas lamentan que durante una temporada más se haya cazado aves protegidas. La no suspensión del decreto permite al Consell expedir nuevas licencias para la próxima temporada. Acció Ecologista Agró ha anunciado que también presentara un recurso al TSJ.
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