Sólo el 27% de los estudiantes de la red pública elige religión frente al 73% de la privada
La religión ha perdido la batalla frente a la ética en la red educativa pública vasca dentro de la tradicional disyuntiva que venían manteniendo estas dos asignaturas en los últimos años. Sólo el 27,3% de los alumnos que el pasado curso estudiaron en centros públicos eligió la religión, frente al 72,6% que la escogió en la red privada, según un informe del Departamento de Educación. A la vista de estas cifras, la primera pregunta que surge es: ¿la mayoría de los padres no creyentes envían a sus hijos a la escuela pública? Algunos expertos aseguran que no.
Los expertos que responden negativamente a esa cuestión sostienen que los datos no responden al peso que la Iglesia católica y los creyentes tienen en la sociedad vasca. Para otros, en cambio, las aulas son un fiel reflejo de lo "poco practicantes", que son los ciudadanos, es decir, de los que van a misa todos los domingos.La diferencia que se da entre la red pública (que escolariza al 45% de los estudiantes) y la privada es lógica, resalta el viceconsejero de Educación, Alfonso Unceta. La mayoría de los centros privados concertados tiene ideales religiosos y, además, la escuela pública se define como laica. "Es normal que en los centros con ideario religioso, que tienen un peso importante dentro de la red concertada, la opción de los alumnos sea la religión. La formación en valores religiosos es precisamente uno de los pluses que los padres atribuyen a esos centros", explica Unceta.
Desglosadas por provincias, las cifras son aún más chocantes. En Vizcaya y Álava se mantiene una tendencia homogénea durante los dos últimos cursos, tanto en la red pública como la privada, de los alumnos que eligen religión. En Álava es del 34,3% en la pública y del 84,2% en la privada, mientras que en Vizcaya es del 30,3% y del 78,3%, respectivamente. Sin embargo, en Guipúzcoa el peso de la religión en ambas redes es mucho menor. Así, sólo un 18,7% de los estudiantes optan por la educación religiosa en los colegios e institutos públicos y un 58,5% en los privados.
Disparidad
A pesar de que los porcentajes han subido durante el pasado curso, las diferencias respecto a la media de la comunidad son notables. ¿Por qué esta disparidad? Un miembro del servicio de inspección educativa confirmó a EL PAÍS que entre un 75% y un 80% de las ikastolas privadas y concertadas (que son los centros con mayor peso educativo en Guipúzcoa) no ofertan religión, a pesar de que es obligatorio dar la opción de elegir entre la religión o una asignatura actualmente denominada Actividad Educativa Organizada (que agrupa a la ética y un concepto más amplio como es la educación en valores).
Un estudio del Obispado de Vizcaya refleja que en Primaria (hasta los 12 años) el 60% de los escolares de modelo A (en castellano) escoge religión; en modelo B (bilingüe), el porcentaje se reduce al 40%, y en modelo D (enseñanza íntegramente en euskera) baja al 20%.
El director de la Federación de Ikastolas, José Luis Sukia, resalta que históricamente la filosofía de estos centros ha sido la de no centrarse en una religión en exclusiva, sino volcarse más bien en una educación en valores. "Si alguna ikastola no oferta la religión es de común acuerdo con los padres. Cada centro toma su decisión, pero en el caso de que no se dé la educación religiosa sí se imparte la materia alternativa", confirma. En su opinión, el bajo porcentaje de alumnos que estudia religión coincide con el "interés social" que despierta esta materia entre la sociedad vasca.
Circular
Unceta recueda que su departamento envía todos los años una circular a los centros que recuerda que es obligatorio la oferta de la religión y de la Actividad Educativa Organizada (AEO). "Lo que no puedo es poner la mano en el fuego", dice, "por el grado de proselitismo que se hace en un sentido o en otro en cada centro. Lo que funciona sobre todo es la fuerza de la costumbre, que vale para las familias y para los centros".Mientras, para el Obispado la situación no se corresponde con la aceptación real que tiene la religión entre los vascos. Goyo Ponce de León, representante del Obispado de Vizcaya y encargado de elegir a los profesores de religión en ese territorio, dice que existe una ausencia de oferta de manera premeditada en algunos centros. "Hemos protestado, pero de momento no se ha logrado nada. Lo de las ikastolas es ya una cuestión cultural", señala.
El sindicato Comisiones Obreras (mayoritario entre los docentes) opina, por encima de cualquier otra consideración, que la ley está para cumplirse. Su portavoz, Javier Nogales, es tajante: "La ley dice que la religión debe ser ofertada para que todas las familias puedan elegir y que también se ofrezca una alternativa. Lo que no vale es que los alumnos que no van a religión adelanten programa de otras asignaturas y jueguen con ventaja". Además, hace hincapié en la necesidad de regularizar la situación de los profesores de educación religiosa. "Son trabajadores de la enseñanza y, por lo tanto, exigimos la clarificación de su estatus laboral, la regulación de sus condiciones de trabajo y su implicación en el proyecto educativo" de sus centros.
Pero si en la red pública está probado que algunos centros no ofertan la religión, otro informe del departamento demuesstra que muchos centros privados eluden ofrecer la AEO, de modo que los padres ven anulada la posibilidad de elegir. Por ejemplo, este documento señala literalmente que "es muy significativo que mientras en la práctica totalidad de los centros públicos se imparte la AEO, no ocurre lo mismo en los centros privados, donde sólo se imparte en el 64%". El 50% de los profesores que dan esta materia pertenecen a la especialidad de Filosofía.
La religión no influye en el expediente pero la AEO sí se califica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.