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La Comunidad se personará como acusación particular en casos de violencia doméstica

La Comunidad de Madrid se personará como acusación en los casos de violencia doméstica con resultado de muerte o lesiones graves tal y como empezará a hacer también el Ejecutivo autónomo de Castilla-La Mancha, del PSOE. Así lo ha confirmado a este periódico el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, a quien las asociaciones participantes en la Marcha Mundial de las Mujeres contra la Violencia y la Pobreza, celebrada el pasado martes, le reclamaron esta medida. El Ejecutivo prevé destinar una partida de su presupuesto de 2001 a ir ejerciendo "gradualmente" la acusación en casos de violencia doméstica.

Aún queda por definir en qué supuestos se va a personar, aunque portavoces de Presidencia aseguran que, "por supuesto", en los que haya víctimas mortales y también en los de lesiones graves.Para Begoña San José, presidenta del Consejo de la Mujer de Madrid, formado por 70 entidades, que una Administración pública ejercite la acusación particular contra maltratadores de mujeres es algo "muy positivo".

María Durán, presidenta de la asociación de mujeres juristas Themis, califica también de "importantísimo" que una Administración ejerza la acción popular en estos procesos. "Sirve sobre todo para poner énfasis en la dimensión social del problema, es decir, en las carencias y omisiones que las instituciones han cometido cada vez que se produce un hecho así", asegura. "Además, la acción popular refuerza la defensa de la víctima, porque cubre las lagunas que deje la acusación particular", apostilla.

Isabel Gutiérrez, del Foro contra la Violencia a las Mujeres, se muestra escéptica sobre la voluntad real de la Comunidad de intervenir en estos casos. "Me choca que decida actuar como acusación cuando tiene todavía pendientes algunas de las medidas para prevenir la violencia doméstica previstas en su propio plan de igualdad", asegura. "Todavía no han emprendido campañas de sensibilización contra el sexismo que se mantengan en el tiempo, ni han abierto centros de recuperación integral para mujeres maltratadas", concluye.

La presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, ve positiva la decisión del Gobierno. "Para personarse como acción popular, la justicia exige fianzas, por lo que las asociaciones, que disponemos de escasos recursos, no podemos intervenir todas las veces que quisiéramos. Un Gobierno tiene más medios. Pero lo importante es que, si deciden hacer algo, sea de verdad contratando a abogados especializados". En la actualidad existe un turno de oficio del Colegio de Abogados de Madrid para víctimas de la violencia doméstica y también Themis y la Asociación Libre de Abogados prestan apoyo jurídico gratuito a las mujeres maltratadas sin medios.

El triple de víctimas mortales

En Madrid, según los datos del Foro contra la Violencia a las Mujeres, se han triplicado en el último año las víctimas mortales de la violencia sexista, aquella que se ejerce contra las mujeres por el hecho de serlo, independientemente de que el agresor sea el marido, un novio o, en el caso de las prostitutas, un cliente. Desde enero han fallecido 15 mujeres, frente a las cuatro de 1999. Son casos abiertos, todos ellos pendientes de juicio.La última víctima de la violencia sexista ha sido Pilar Villarrubia, de 33 años, asesinada el pasado 11 de octubre en Móstoles por su marido. La primera fue, según los datos del Foro, María Fernanda D. J, colombiana de 33 años que murió en enero en un pub de Usera tras ser apuñalada por un hombre con el que rehusó bailar. En febrero, Alicia de la Osa, de 31 años, amaneció degollada en un hostal de Centro donde vivía con su marido, del que se había separado diez días antes. En ese mismo mes, una anciana fue hallada muerta, supuestamente asesinada por su hijo.

En marzo, a Ángeles García, de 48 años, alguien la degolló en su piso de Chamartín; la policía atribuyó la muerte a un crimen pasional. En las mismas fechas las asociaciones recogen el caso de una mujer mayor asesinada por su hijo. Un mes más tarde, Gloribel Germán, de 38 años, vecina de Parla, fue asesinada por su esposo, que luego se suicidó.

En mayo, Esther Redondo, de 27 años, fue acuchillada en su domicilio de Pozuelo de Alarcón por un hombre con el que mantenía relaciones. Días después, Gloria López, de 47 años, murió también apuñalada por su marido.

Concepción Escalona fue asesinada a hachazos en junio en un hipermercado de Hortaleza por su novio. Veinte días después, Miriam Esperanza Prado, de 33 años, moría después de que su compañero sentimental le golpease en la cabeza con un jarrón. En julio, Rachida Chentue, de 41 años, falleció en Arganzuela por el golpe que supuestamente le propinó su antiguo compañero. En agosto, la joven Ruth B. G. fue apuñalada en San Blas, presuntamente por su ex novio. En septiembre Rabia M., de 33 años, falleció en Parla tras caer por la ventana de su casa. A finales del mismo mes, Eva Barahona, de 38 años, fue asesinada por su marido en Vicálvaro.

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