La Alameda de Osuna protesta contra la carretera que le impone Urbanismo

Un millar de vecinos de la Alameda de Osuna, un barrio del distrito de Barajas, se manifestó ayer por sus calles para protestar contra el proyecto de la Gerencia Municipal de Urbanismo que piensa construir una carretera de cuatro carriles que dividirá en dos la zona urbana. Hace tan sólo dos años, el Ayuntamiento prometió a los vecinos un paseo arbolado en el lugar que ocupaban las vías e incluso presentó los planos a los medios de comunicación. Los residentes ya han recogido 5.000 firmas en contra del cambiazo.

Solicitud de reuniones

El proyecto municipal recoge, según los vecinos, que se haga una carretera con 17 metros de anchura en la que se dedicarían dos carriles a cada sentido, además de estacionamientos en batería a ambos lados de la vía. Discurrirá sobre una antigua vía ferroviaria que unía Ciudad Pegaso con el aeropuerto. Por ella se suministraba el queroseno a los aviones.Los vecinos también aseguran que el antiguo Plan General de Ordenación Urbana de 1985, el documento que rige el urbanismo de un municipio, recogía un paseo peatonal con zonas verdes y estacionamientos subterráneos. El citado plan obligaba además a que se ejecutara en los dos años posteriores a su aprobación. "Hemos comprobado con gran estupor que todo aquéllo quedó en papel mojado y que las peticiones que hicimos los vecinos entonces no han servido para nada, a pesar de las consecuencias tan negativas que acarrearía para el barrio", señaló ayer el portavoz de los manifestantes, Julián Morales.

Los afectados aseguran que han remitido varios escritos a la Gerencia Municipal de Urbanismo; al concejal del área, Ignacio del Río, y al presidente de la Junta Municipal de Barajas, Tomás Serrano, para que les expliquen "detalladamente" los planes del Ayuntamiento. También tienen intención de aprovechar las reuniones para hacerles patentes sus peticiones contra el proyecto de la carretera. "Hasta ahora, no tenemos ninguna contestación oficial. Nadie se ha dignado en decirnos cómo van las cosas y si hay posibilidad de dar marcha atrás", explicó el portavoz de los manifestantes.Por ello, las reivindicaciones de los congregados se centraron fundamentalmente en dos puntos. Primero, pidieron una reunión urgente con Ignacio del Río para que les detalle el proyecto municipal. Segundo, exigen un pleno extraordinario y monográfico sobre la futura carretera en la junta de distrito para conocer las opiniones de los distintos grupos políticos. "Nosotros sabemos que queremos un paseo con zonas verdes. Ahora nos hace falta saber qué querra hacer el Ayuntamiento en una calle tan importante para el barrio", explicó Julián Morales.

Los vecinos afirman que los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo les han contestado que deben esperar a que se abra el proceso de información pública para presentar sus alegaciones. Éste es el mejor método para parar el proyecto, si va contra los intereses del barrio, según les han contado. Sin embargo, los afectados discrepan, ya que tienen precedentes en los que les ha salido mal esta fórmula. Julián Morales recordó que ese procedimiento lo utilizaron contra la construcción del dique sur del aeropuerto de Barajas, contra la ampliacion de la terminal de carga y contra la prolongación del metro. En las tres ocasiones, la respuesta municipal siempre fue la misma: no había lugar para sus reivindicaciones, por lo que los tres proyectos siguieron adelante y hoy ya son realidad.

"La experiencia nos demuestra que sólo cuando la gente sale a la calle y se manifiesta es capaz de frenar a los políticos. Porque a ver, ¿Qué urbanista sería capaz de decir que para unir un barrio de 4.000 vecinos [Ciudad Pegaso] con otro de 20.000 [la Alameda de Osuna] se necesita una vía de la envergadura que quiere hacer el Ayuntamiento? Sinceramente, creo que ninguno", asegura Morales. "Y máxime con los ruidos de Barajas que sufrimos desde hace un montón de años", concluye.

La manifestación, que fue convocada por la Asociación Familiar de la Alameda de Osuna y la Plataforma Cívica por la Defensa del Paseo Peatonal, comenzó al mediodía en la plaza del Navío, donde concluyó una hora más tarde, tras recorrer las calles de Carabela, Balandro, Canoa, Galera, Rioja y Cantabria.