Rajoy expresa su "preocupación" por la sintonía de Zapatero y Maragall

La intervención del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, el jueves por la noche en el Club Siglo XXI fue seguida con lupa por el Gobierno. Lo reveló ayer el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, tras el Consejo de Ministros, al expresar su "preocupación" por la evidente sintonía existente entre el secretario general del PSOE y el líder del socialismo catalán, Pasqual Maragall. Para los socialistas, no hay duda de que Zapatero pone "nervioso" al Gobierno porque "se consolida su liderazgo".

El vicepresidente primero eligió la figura de Maragall para tratar de erosionar políticamente al secretario general del PSOE. Rajoy, que conoce muy bien a Rodríguez Zapatero porque éste le marcó estrechamente la pasada legislatura desde la Comisión de Administraciones Públicas, de la que fue portavoz socialista, expresó su "sorpresa" y "preocupación" por la coincidencia expresa del secretario general del PSOE con quien se ha convertido en la "bicha" del Gobierno: Maragall y su visión federal de España. "Si revisamos lo que ha sido el planteamiento clásico del señor Rodríguez Zapatero, en lo que a modelo de Estado se refiere, nunca estuvo en el federalismo asimétrico ni en nada que se le pueda asemejar", dijo Rajoy, alardeando de su conocimiento personal del líder del PSOE.Maragall defiende un Estado federal, asimétrico, y, con ello, una profundización del Estado de las autonomías con la reforma constitucional del Senado, la participación de las comunidades autónomas en todas las instancias europeas y un modelo de financiación con la cesión de la "cesta de impuestos" a las comunidades. Zapatero avaló el jueves por la noche estas posiciones, que, a su vez, defendieron los expertos autonómicos en el informe anual del Senado publicado el miércoles. Rajoy las rechazó ayer, dejando sólo abierta la negociación del modelo de financiación. "El modelo de Estado ya está muy consolidado", argumentó.

Reforma constitucional

Pero Rajoy insistió en enfrentar a Rodríguez Zapatero con Pasqual Maragall, en un claro guiño hacia el secretario general del PSOE. "Veo con suma preocupación esta coincidencia porque el señor Maragall ha apoyado, recientemente, en el Parlamento de Cataluña una reforma de la Constitución y del Estatuto de autonomía, aunque no sabemos exactamente para qué", insistió Rajoy, que no matizó que el líder del socialismo catalán había adelantado esta propuesta en su programa electoral. El vicepresidente primero resaltó su perplejidad hacia las posiciones de Zapatero. "Que esto lo sostenga Maragall puede preocuparme, pero que lo haga suyo Zapatero, que es líder del PSOE, me preocupa mucho más porque era un valor entendido que el PSOE no planteaba reformas constitucionales y estatutarias". "No va a lograr enfrentarlos porque Zapatero y Maragall actúan de acuerdo", dijo ayer el PSOE.

Por lo demás, Rajoy se limitó a ironizar con la referencia de Zapatero, en su discurso, a su defensa de la potenciación de la libre competencia: "Si el PSOE cambia de criterio y se sitúa en posiciones del PP, me parece bien".