Trillo reconoce dificultades para profesionalizar las Fuerzas Armadas por la falta de aspirantes

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, no se anduvo ayer con paños calientes. Reconoció abiertamente en el Congreso que la profesionalización de las Fuerzas Armadas tropieza con dificultades, debido a la falta de aspirantes, y que al final de este año no se cumplirá el objetivo previsto de contar con 85.000 soldados y marineros profesionales.No obstante aseguró que, con las medidas que se van a poner en marcha para incentivar el alistamiento de soldados voluntarios, es "un reto difícil, pero no imposible", llegar a los 100.000 efectivos de tropa profesional en diciembre de 2001, cuando está prevista la supresión de la mili.

Trillo-Figueroa cifró en 75.209 el número de soldados profesionales el pasado 1 de octubre y recordó que se han presentado 7.771 solicitudes en la última convocatoria y aún queda otra antes de final de año, por lo que se mostró "no demasiado pesimista" a corto plazo.

Aún así, admitió que la cifra global de aspirantes se ha reducido de 52.000 en 1998 a 39.000 el pasado año y que la escasez de candidatos es especialmente grave en los buques de la Armada y la Legión, mientras sobran en el Ejército del Aire o la Guardia Real. También subrayó la escasa aportación de comunidades autónomas densamente pobladas, como Cataluña y el País Vasco, frente a Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Canarias que, con Ceuta y Melilla, son el granero de la tropa profesional.

La caída de la tasa de natalidad, la reducción del desempleo y la escasa conciencia de defensa nacional son algunas de las causas que citó para explicar la falta de aspirantes. Las 99.000 pesetas mensuales brutas que se ofrecen a los soldados profesionales son poco competitivas, reconoció, en el actual mercado de trabajo.

Por eso, según anunció, el futuro decreto de retribuciones del personal militar incluirá una mejora del salario y de los complementos que percibe la tropa profesional, así como una prima de reenganche cuya cuantía será variable en función del destino y la especialidad. El Consejo de Ministros prodría aprobar hoy mismo el nuevo reglamento de ingreso en las Fuerzas Armadas, lo que permitirá la convocatoria inmediata de al menos 950 plazas de tropa permanente, que permanecerá en filas hasta los 58 años.

Se apoyará la reinserción laboral de quienes dejen el Ejército, dijo, facilitando su ingreso en la Guardia Civil, firmando convenios con asociaciones empresariales y entregándoles un título homologado por Educación. El ministro se comprometió a mejorar las condiciones de vida en los cuarteles y dijo que en 2001 se destinarán casi 15.000 millones más a contratar con empresas externas trabajos que hasta ahora realizaban los soldados.

La profesionalización supondrá, a su juicio, un incremento de la presencia de mujeres, que ya suponen un 11% de los efectivos.