Frint España se ve abocada a la quiebra tras no aprobar los bancos el convenio

Frint España, la empresa dedicada al envasado y comercialización de aceites comestibles, va directa a la quiebra. La junta de acreedores celebrada el pasado miércoles en Madrid no ha logrado aprobar el convenio para intentar levantar la suspensión de pagos presentada en febrero de 1999 con un pasivo de 22.000 millones de pesetas. Las entidades financieras, principales acreedoras, acudieron a la junta divididas y tan sólo votaron a favor Unicaja, Argentaria (hoy en el BBVA) y Aresbank.

Historia truncada

A la junta del pasado miércoles concurrió el 87% del pasivo de la suspensión. Para sacar adelante el convenio era necesario que se adhiriera al mismo los dos tercios del pasivo. No se logró y ahora el futuro de la empresa tiene dos salidas: la primera, que cualquiera de sus 150 acreedores (entre particulares y empresas) inste a la quiebra y se entre en periodo de liquidación o bien que las entidades bancarias opten por reclamar la ejecución de sus créditos por la vía ordinaria. En todo caso, el panorama es poco esperanzador para unos acreedores que saben que en el informe de la suspensión de pagos se contabilizaba un activo de 2.500 millones de pesetas contar un pasivo de 22.000 millones de pesetas.

En la junta de acreedores para aprobar el convenio votaron en contra de la aprobación del mismo el Banco Atlántico, el BSCH, el Banco Portugués Atlántico, Caja Madrid y Caja Duero. A favor del convenio votaron Aresbank (principal acreedor con unos 4.000 millones de pesetas), Argentaria (otros 4.000 millones) y Unicaja con 3.000 millones de pesetas. También destacan entre los acreedores Caja Madrid con 2.000 millones de pesetas y Banco Atlántico con 1.500 millones.

Con la no aprobación del convenio y la previsible quiebra de Frint España se cierra una fulgurante historia empresarial en el sector del aceite de oliva en España. Los franceses del grupo multinacional de grasas Frahuil ( Frint España es filial suya) iniciaron sus contactos con el sector del aceite de oliva en España en el año 1978, cuando entraron en contacto con el entonces presidente de la Caja Rural Nacional y de las cooperativas de Jaén, Domingo Solís. Los jienenses constituyeron una sociedad con Frahuil que se denominó Sofranes. La sociedad no salió bien y algún escándalo relacionado con la salida de dividas dio al traste con el proyecto y con algunos socios españoles en la cárcel.Varios años más tarde, los franceses de Frahuil volvieron al mercado español haciendo gala de buenas conexiones con personas como el ex ministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa. La sociedad francesa se hizo con la subasta de aceite de oliva vendido a bajo precio por la Administración española y pocos años después se instalaba en suelo español con la filial Frint España.

Durante la década de los 90, la empresa registró un crecimiento espectacular como operador en el mercado de aceite español y llegó a tener una facturación superior a los 40.000 millones de pesetas anuales. En 1992 compraron a precio de saldo Agribética. En Portugal compró Alcides y en Marruecos, Oil Maroc.