El PSC exculpa al hospital de Figueres de responsabilidad en el contagio de hepatitis

Marina Geli y Carme Figueras, las diputadas del PSC que ayer visitaron el Hospital de Figueres para recabar información sobre el contagio de hepatitis C ocurrido en el servicio de urgencias el día 4 de junio, despacharon la infección que ha afectado a 13 personas -hasta ayer eran 12- como un "accidente" que podría haber sucedido en cualquier otro hospital y que no merece que se reclamen dimisiones ni responsabilidades a nadie. Las diputadas defendieron a ultranza la profesionalidad del centro, regido por un patronato que preside el alcalde de Figueres, el socialista Joan Armangué.

Geli y Figueras llegaron a contradecir las evidencias del informe preliminar -redactado por el Departamento de Sanidad pero facilitado ayer a la prensa por el PSC-, tales como que el contagio partió de una mala praxis médica: la reutilización de una aguja infectada.En dicho informe se detalla como hipótesis más probable del brote "una contaminación accidental del preparado común de suero con heparina debido a que la aguja utilizada por un infectado de hepatitis C fue incorrectamente reutilizada. A partir de este preparado, ya contaminado con el virus, el resto de los pacientes a los que fue inyectado, a pesar de recibirlo con agujas estériles, se pudo infectar". A pesar de este documento, Geli aseguró con contundencia: "En ningún caso puede hablarse de reutilización del material".

El informe habla en todo momento de 13 infectados: cinco casos agudos, que ya han desarrollado la enfermedad, y otros ocho que tienen anticuerpos y pueden convertirse en agudos en el futuro. Según los datos facilitados hasta ayer por el Departamento de Sanidad, los casos eran 12, y se aseguraba que todos los posibles contagiados el día 4 de junio en los servicios de urgencias del hospital de Figueres ya habían sido sometidos a análisis y avisados en caso de resultar positivos. El delegado de Sanidad en Girona, Josep Casanovas, no pudo ayer aclarar si el nuevo afectado se descubrió más tarde que los demás y es uno de los tres pacientes a los que no se pudo realizar análisis porque se encontraban fuera de Cataluña o el que se negó a someterse a las pruebas.

La diputada Figueras aseguró ayer que el hospital ha actuado con total transparencia y ha dado muestras de una "gran valentía" ante el contagio, puesto que avisó inmediatamente a Sanidad -como establece la ley- cuando constató que dos personas con hepatitis aguda habían recibido tratamiento en el servicio de urgencias del centro hospitalario. Calificó varias veces el contagio de "accidente" y añadió: "No es cuestión de ir a buscar una cabeza de turco, porque es imposible encontrarlo". Geli llegó a asegurar que "el accidente pudo haber sucedido en cualquier lugar" si se hubiera cometido un error parecido.

A pesar de que según la hipótesis de Sanidad la causa del contagio fue el error en que se incurrió al no respetar los protocolos médicos establecidos, Figueras entiende que lo que debe hacer Sanidad es cambiar estos protocolos. Geli hizo hincapié en esta idea y dijo que el contagio debe derivar hacia un debate eminentemente "técnico" sobre la revisión de los circuitos de seguridad de los hospitales. Ambas diputadas admitieron, no obstante, que estos protocolos son los mismos en cualquier hospital de Europa.

Las diputadas socialistas no son partidarias de buscar al responsable de la reutilización de la aguja. En ningún caso quisieron calificar el contagio como una "negligencia". "No hace falta buscar al responsable final", aseguró Geli, y añadió que fue un "error humano involuntario". Las causas concretas del contagio no podrán aclararse nunca en su totalidad, según el PSC, "porque el suero ya no existe". Continuando con la defensa numantina de la actuación del hospital, Geli afirmó: "No vamos a pedir dimisiones de nadie ni responsabilidades políticas".

Ante los medios de comunicación, las diputadas socialistas ofrecieron el apoyo de su partido a los trabajadores del hospital y a la gerencia, pero no hicieron la más mínima alusión a los contagiados. A una pregunta sobre este particular, Geli respondió que lamenta el hecho pero que, además de que ningún paciente se ha dirigido a ellos, nada podrían aportarles. Sí admitió que están en su derecho de reclamar.