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Reportaje:

La humanidad de la cretona

Margot Molina

La feria Hotel y Arte facilita el encuentro entre el público y los fondos contemporáneos de 27 galerías

"Para mí ésta es la mejor feria de hotel de las que se celebran en España y lo digo a pesar de que yo soy el que la organiza en Valencia". Tomás March, director de una galería en Valencia que lleva su nombre y con la que se ha ganado una buena reputación en el difícil mundo del arte contemporáneo, reconoce que Hotel y Arte de Sevilla se ha consolidado en tres ediciones. La tranquilidad habitual del Hotel Inglaterra se rompió ayer con la inauguración de esta peculiar feria que llenó 27 dormitorios y sus cuartos de baño de arte contemporáneo, desde los artistas más reconocidos hasta las propuestas de los más jóvenes. Hotel y Arte, que estará abierta hasta el domingo día 22, muestra en un ambiente distendido piezas de más de 200 artistas. Chillida, Tàpies, Joan Brossa, Dokoupil, Sicilia, Gordillo, Peinado o Pérez Villalta, entre otros.

Pepe Cobo, creador y organizador del certamen, ha conseguido que el proyecto funcione sin dinero público. La feria del año pasado se cerró con 2.500 visitas y 25 millones de pesetas en ventas. Un listón alto que los marchantes esperan superar este año.

La clave del éxito está en la treintena de patrocinadores, empresas y entidades financieras, que se han comprometido a realizar compras. Como toda feria de arte que se precie, la de Sevilla tiene ya su lista de espera. Este año unas ocho galerías se han quedado fuera porque los organizadores han colocado el límite en la treintena.

Pedro Oliveira llega de Oporto (Portugal) y es la única galería extranjera. El marchante, que apuesta por el trabajo de jóvenes como Rita Magalhaes, está dispuesto a crear una feria en su ciudad en dos años. "Así completaremos en círculo: Barcelona, Valencia, Sevilla y Oporto", comenta Oliveira.

Este tipo de ferias, que en España comenzó en Barcelona en 1996 y después se le unieron Sevilla y Valencia, rompe la barrera que impide a muchos acercarse al arte contemporáneo. Las fotografías sobre metacrilato de Ana Teresa Ortega, de la galería Visor; las obras de Xisco Mensua, que presenta Fúcares, o las pinturas de David Colinas, en la habitación de Isabel Ignacio, son siempre las mismas. Sin embargo, el público que abarrotó anoche las pequeñas y coquetas habitaciones del Inglaterra, las sintió más cercanas al verlas colgadas sobre la cretona.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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