Duato celebra con una retrospectiva sus 10 años en la Compañía Nacional de Danza

"Esta profesión es una carrera en la que el primero que llega es el que va más despacio". Quien lo dice es Nacho Duato, que ha llegado a lo más alto en el terreno de la danza en nuestro país. El director y bailarín celebra desde hoy, y hasta el 12 de noviembre, en el teatro de la Zarzuela de Madrid, sus 10 años al frente de la Compañía Nacional de Danza (CND) con una retrospectiva de seis de sus trabajos más emblemáticos.

"Bailé en el teatro de la Zarzuela en 1979 con Ullate como director, duré tres meses y me fui a formarme a diversos países; después volví en 1990, cuando comencé a dirigir la CND, y ahora, 10 años después de aquello, vuelvo aquí, tengo una relación muy especial con este teatro". Así habla Duato de su vuelta, una vez más, al teatro de la Zarzuela, al que acude con una antología de sus trabajos en la CND."La verdad es que estos años se han pasado pronto; cuando llegué, no sabía si iba a durar, sólo recuerdo que venía con muchas ganas de trabajar, y puestos a hacer balance, encuentro más satisfacciones que otra cosa", dice Duato, quien en varias ocasiones resalta como una de esas satisfacciones las creaciones de la CND 2 (una joven compañía, surgida al amparo de la CND, que ya es una cantera de bailarines y coreógrafos).

Respecto a que sea el director de una de las unidades de producción del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) que más ha durado, dice sin reparos: "Podía darse el hecho de que un ministro o un director general me hubiera enchufado, pero es que han pasado muchos". En concreto, desde que le nombrara Adolfo Marsillach, entonces director del INAEM, ha sobrevivido a seis personas en este cargo y a otros tantos ministros.

La CND acudirá en los próximos meses al Festival de Sydney, al teatro de Chaillot de París, al Festival de Spoletto, a Los Ángeles, en Estados Unidos...: "Precisamente podemos ir a todos estos sitios por esos 10 años de continuidad en el trabajo".

Las piezas elegidas para la retrospectiva del teatro de la Zarzuela, todas ellas coreografiadas por Duato y en muchas ocasiones con figurines y escenografía del director, son Rassemblement, con música de Toto Bissainthe; Remansos, con música de Enrique Granados; Mediterránea, con diversas músicas y coreografía en la que Duato bailará solo los días 20, 25, 27 y 29 de octubre; Synaphai, con música de Xenakis y Vangelis; Arenla, con música de Maria del Mar Bonet, que actuará en directo para este programa, y Tabulae, con música de Alberto Iglesias. Estos programas serán bailados por dos equipos distintos, que se alternarán cada día. "Me gustaría que una parte del público que acuda fueran los espectadores que ya las vieron en su día, para que comprobaran cómo ha madurado la compañía", dice Duato.

Una forma de vida

Respecto a su marcha de la CND, es algo que pertenece a un futuro casi remoto. El director del INAEM, Andrés Amorós, no sólo no tiene intención de que esto ocurra, sino que, si por él fuera, estaría encantado de que estuviera otros 10 años: "La compañía tiene un nivel internacional de primera fila, y además pienso que Duato va a mejorar más con el tiempo y se va a abrir a nuevas líneas y conceptos estéticos", dijo Amorós. Por parte de Duato, la cosa también quedó clara: "No sé cuándo me iré, pero desde luego no mientras el bailarín y el director que llevo dentro estén contentos y el patio de butacas siga llenándose como hasta ahora"; y añadió: "Para estar aquí tienes que querer mucho tu trabajo y hacer de la danza una forma de vida, por lo que cuando no sea así me iré". Para Duato, la clave del éxito radica en el hecho de que ha trabajado con un elenco fijo: "Eso es lo más importante y es la única manera de crecer y crear un propio estilo y lenguaje".Nacho Duato, que afirma que entre la CND y el conservatorio están saliendo muy buenas canteras, se inclina a pensar que, por el contrario, aún se dispone en España de un cuerpo de baile suficientemente sólido como para sostener una compañía de ballet clásico. No obstante, su aspiración, por ahora, no es ésa, y ayer lo dejó claro: "Sueño con conseguir un teatro para la danza". Como fantasía menor, también tiene la de dirigir una ópera, que le gustaría que fuera de Janackec.