Un caserío como sede oficial
Usarraga, en la localidad de Bidegoian, fue sede durante siglos de las reuniones de las Juntas Generales de Guipúzcoa
Hace unos días, la flamante iglesia de Bidania, en el municipio guipuzcoano de Bidegoian, acogía la celebración de las Juntas Generales del territorio, como lo había hecho en muchas ocasiones desde 1463. La pequeña localidad de la comarca de Tolosa, hoy perdida en el corazón de Guipúzcoa, tuvo durante siglos -hasta 1700- el honor de tener entre sus caseríos la sede de las Juntas Particulares (las reuniones urgentes de los representantes de los guipuzcoanos). Pero además, Bidegoian es una de los enclaves imprescindibles para ascender a la cumbre del monte Ernio, principal atractivo para los visitantes de la zona.Bien es cierto que el caserío Usarraga, lugar elegido por el congreso guipuzcoano en aquel siglo XV como uno de los lugares donde celebrar las Juntas Particulares (el otro era Basarte, en Azkoitia). Se escogió Usarraga por la tranquilidad que ofrecía Bidania, una cualidad que todavía mantiene Bidegoian, el municipio heredero de aquella Universidad y la de Goiaz.
Así es. Bidegoian es un municipio que surgió en 1964 de la unión de estos pequeños ayuntamientos separados por un kilómetro escaso. La necesidad de ahorrar recursos y las relaciones de buena vecindad llevaron a esta unión. En virtud de ella, aquellas centenarias localidades (las primeras referencias a Bidania son del siglo XIV, mientras que las de Goiaz se remontan al XIV) pasaron a recibir un nombre mixto.
Antes, mucho antes, cuando Bidania se escribía en los textos castellanos como Vidanía, el referente de la zona era el citado caserío Usarraga. Las reuniones que se celebraron allí fueron de verdadera importancia, a pesar de su carácter en principio urgente y apresurado. Como el debate que mantuvo el congreso guipuzcoano ante las pretensiones de la reina castellana Isabel la Católica de imponer aduanas al territorio, cuando las relaciones comerciales de Guipúzcoa con otros países siempre habían estado exentas. La reunión de las Juntas Particulares en aquel 1475 provocó la respuesta urgente de la reina el 23 de diciembre de aquel año, en la que reconocía que "en esa dicha Provincia e vecinos e moradores, siempre fueron francos e exentos, de fecho de las Aduanas".
Otro de los asuntos que se trató en aquel caserío fue el de la paz con Inglaterra. Desde el siglo XII la flota guipuzcoana y vizcaína dominan el mar hasta Terranova. Este preponderancia se enfrenta con la envidia inglesa, lo que lleva a numerosos altercados violentos y sucesivos tratados de paz. Una de ellas se fraguó en Usarraga, cuando en octubre de 1481 los embajadores ingleses Bernardo de la Forse y Arnaldo Trusell fueron escuchados en el caserío de Bidania por las Juntas Particulares. Tras la correspondiente visita de los representantes guipuzcoanos al rey de Inglaterra, se firmó la paz y el común uso de las costas de Inglaterra y Guipúzcoa, incluso aunque hubiera guerra entre Castilla y el reino inglés, puesto que el territorio guipuzcoano permanecería neutral.
Pero pronto Usarraga dejó de ofrecer las condiciones adecuadas para las reuniones. Como señala el franciscano Lucas Ariceta en su libro Bidania (escrito junto al sacerdote Axentxio Elustondo, ambos naturales de esta localidad), Usarraga "es un lugar aislado, desabrigado, escaso de confor, por lo que se comienzan a realizar algunas asambleas en la iglesia parroquial o en otros lugares del pueblo".
Sin embargo, la citación se mantendrá en Usarraga, hasta cuando a finales del siglo XVI se construya un local independiente junto a la iglesia, que se denominará "cobertizo", lo que da idea de las modestas pretensiones de los junterios de entonces.
Así y todo, Bidania era un emplazamiento incómodo. Aunque el lugar era inmejorable desde el punto de las vistas estratégico -en el corazón mismo del territorio-, los accesos eran por caminos abruptos o cenagosos, y los junteros al llegar se encontraban con un acomodo más que rústico. De este modo, el 9 de febrero de 1700 se celebró la última junta en Bidania.
Tres siglos después, un remozado caserío recibió la visita de las Juntas Generales, que colocaron en su fachada una placa que recuerda la animada historia de Usarraga, enclave de Bidegoian que compite en celebridad con el Ernio, una de las montañas míticas de Guipúzcoa desde que en las guerras cántabras los antiguos habitantes de la zona perdieron una imprescindible batalla contra los romanos.
Datos prácticos
Cómo llegar: La localidad de Bidegoian, a la sombra del Ernio, se encuentra en la carretera que une Tolosa con Azpeitia. Desde Vitoria y San Sebastián, el camino más fácil es llegar por la N-1 hasta Tolosa, y desde aquí por la GI-2634 a Bidegoian. Los que se acerquen desde Bilbao pueden llegar hasta Elgoibar por A-8 o la N-634 y aquí desviarse por la citada GI-2634 a Bidegoian tras pasar por Azkoitia y Azpeitia.Alojamiento: En Bidegoian y en los pueblos cercanos hay una excelente oferta de establecimientos de agroturismo como Bengoetxea (tel. 943 681067), Eguzkitza (tel. 943 580946). Ya en Errezil se puede acudir a Izarre (tel. 943 813524), Etxeberri (tel. 943 812992) o Letea (tel. 943 812887). Los hoteles más cercanos se encuentran en Tolosa: Oria (tel. 943 654688) y Oyarbide (tel. 943 670017).
Comer: Además de la citada casa rural de Eguzkitza, en Bidegoian se puede comer en otro restaurante, Dendale (tel. 943 681009). En la cercana localidad de Errezil, tiene fama el Letea (tel. 943 812887). Ya en Tolosa, la oferta es variada. Entre los restaurantes de la capital de la comarca se pueden citar Casa Julián (tel. 943 671417), Frontón(tel. 943 652941), Hernialde (tel. 943 675654) y Sausta (tel. 943 655453).
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