Un ultraderechista crea una plataforma en Vic para el control de la inmigración
Josep Anglada, un antiguo militante de organizaciones ultraderechistas en Vic (Osona), intentando aprovecharse del fenómeno de la inmigración, pretende crear una Plataforma Vigatana cuyo objetivo será "conseguir la ciudad que deseamos, principalmente acomodándola a un mejor control de la inmigración". La plataforma presentará un lista de independientes en las elecciones municipales de 2003. Por otra parte, un policía de Manlleu (Osona) ha sido expedientado por haber propinado presuntamente una paliza a un joven magrebí.
La Plataforma Vigatana aún no se ha presentado en público. No será hasta finales de año cuando se constituya oficialmente, aunque Anglada asegura que ya ha iniciado los primeros contactos para explicar sus propuestas y sacar adelante la iniciativa. La reacción de la gente de la calle desde que se conoce la noticia le ha sorprendido, ya que asegura: "Cerca de un centenar de personas se han puesto en contacto conmigo y me felicitan por la iniciativa o me piden dónde se pueden sacar el carnet".A juicio de Anglada, esto responde al malestar de la gente ante un asunto que los partidos políticos rehúsan, "mientras que desde la plataforma se apostará por afrontar el fenómeno de la inmigración con la mayor moderación y coherencia posible". Anglada ha reconocido que la bandera de defender los derechos de la gente del país puede reportarle votos, aunque su candidatura insistiría también en otros aspectos importantes para Vic, como el medio ambiente, la cultura o el deporte.
Pese a que aún está en formación, la plataforma ya ha empezado a trabajar. En su primer comunicado denuncia una presunta agresión a una niña por parte de otra niña magrebí. La agresión -que parece no ser más que una pelea escolar sin connotación racial- ha permitido a Anglada anunciar que su plataforma se ve en "la obligación y necesidad, ante el mínimo o inexistente apoyo de instituciones públicas, partidos y sindicatos, de crear un departamento jurídico para defender a la gente de aquí". El impulsor de la plataforma agrega: "Hace tiempo que se dan agresiones de este tipo, pero la gente no sabe qué hacer porque a la mínima te dicen que eres un racista". Anglada anuncia en el comunicado que "el trato preferente que tienen los inmigrantes en determinados casos ante un conflicto, tendrá que acabar".
Militante de Fuerza Nueva
Anglada había formado parte anteriormente de la vida política vicense. En los años sesenta fue miembro de Fuerza Nueva, formación ultraderechista que durante la transición se convirtió en un partido político que defendia la herencia franquista. La disolución de este partido dio paso a la creación del Frente Nacional, cuya delegación en Vic fue presidida por Anglada en los ochenta. Discrepancias internas propiciaron su salida y un intento de acercamiento al PP que no llegó a fructificar. No se define como racista, sino como defensor de sus derechos, y afirma: "Todo el mundo tiene derecho a instalarse en este país siempre que tenga la voluntad de integrarse y asimilar nuestras costumbres, porque quieren todos los derechos, aunque no siempre es fácil que acepten todas las obligaciones".
La llegada de inmigrantes a la comarca de Osona ha creado tensiones en los últimos años, tanto en Vic como en Manlleu. En esta última localidad, un policía municipal ha sido suspendido de sus funciones por haber agredido presuntamente a un joven magrebí de 17 años. Según la versión del joven, el agente le pidió la documentación y no la llevaba encima. El polícía le obligó a entrar en una escalera de los pisos García, en el barrio de l'Erm, cerró la puerta y empezó a pegarle hasta que se dio cuenta de que estaba siendo observado por un amigo de la víctima.
Cerca de un centenar de miembros de la comunidad magrebí acompañaron al joven a presentar la denuncia y a reclamar respeto y justicia ante el Ayuntamiento de Manlleu. Atribuyeron la agresión a motivos racistas y afirmaron que no es la primera vez que el policía causa problemas.
El consistorio ha abierto expediente al policía y lo ha suspendido en sus funciones hasta que "se esclarezcan los hechos y se depuren responsabilidades". Una nota firmada por el alcalde califica de "lamentable" el incidente, aunque lo atribuye a "una acción posiblemente desafortunada y, en todo caso, individual de un funcionario municipal". La nota insiste en que no se puede asociar este hecho concreto con la actuación del conjunto del colectivo policial. El incidente ocurrió en una de las zonas más conflictivas de la ciudad, el barrio de l'Erm, donde un centenar de vecinos de los pisos García han denunciado varias veces problemas de convivencia con el colectivo inmigrante, lo que llevó al consistorio a destinar a un policía en exclusiva para el lugar.
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